A veces dos noticias, y más cuando están tan próximas en el tiempo, se entienden mejor si se conectan entre ellas. En las últimas semanas conocíamos que Tesla había batido varios récords. Y en este caso no hablamos de las prestaciones del Tesla Roadster, ni de como pretende ser más rápido que un Bugatti Chiron. En el tercer trimestre del año Tesla conseguía unos beneficios muy superiores a los esperados y, aún así, el balance del periodo fue negativo, anotándose unas pérdidas astronómicas, de 619 millones de dólares. Ahora Tesla se prepara para una inyección de liquidez importante. Se abren las reservas del Tesla Roadster, que en el caso de las 1.000 unidades que pretenden adjudicar del Founders Series, exige el anticipo de 250.000 dólares. Potencialmente hablaríamos de 250 millones de dólares, más el resto de reservas, por un coche que, siendo optimistas, veremos en la calle en 2020.
Tesla sabe que sus productos generan una expectación inusitada, y diríamos que inédita en este sector. Lo comprobamos con la presentación del Tesla Model 3 y tenemos la impresión de que ese efecto se repetirá con el Tesla Roadster. Hablamos de un deportivo cuyo precio nos permitiría comprar dos Tesla Model S en Estados Unidos, un Tesla Model 3, y aún nos sobraría dinero.
Y ahora seamos serios. Puede que en Tesla estén convencidos de que cumplirán con unos plazos razonables. Puede que de verdad hayan creado un producto tan increíble como sus cifras. ¿Pero no es pronto para pedir al cliente que desembolse 250.000 dólares, que en España se traducen en 215.000 euros?.
Imaginamos que la producción del Tesla Roadster se llevará a cabo en tiradas muy limitadas. Pero la realidad es que estamos ante un deportivo que tardará años en llegar a la calle. No estamos hablando de un depósito de 1.000 euros, o 2.000 euros. Estamos hablando de depositar 215.000 euros por el derecho a entrar una lista de espera. No hay compromiso de venta. Aunque el cliente sí que puede recuperar su depósito, renunciando a la posición que había adquirido en la prioridad de compra. Ver condiciones de reserva de Tesla Roadster.
Además de las 1.000 unidades que se ha previsto fabricar del Founders Series, Tesla también comenzará a asignar una lista de prioridades para los que opten por aplicar su reserva del resto de versiones del Tesla Roadster, cuyo precio final en España será de 172.000 euros. Pero, de nuevo, no hablamos de un depósito pequeño, sino de 39.000 euros.
Si Tesla comienza acumular reservas, en el mejor de los casos inyectará cientos de millones de dólares, por un proyecto a largo plazo que probablemente se cumpla, pero para el que aún habrá que esperar unos años. Y después de los acontecimientos de los últimos meses, como los retrasos en la producción del Tesla Model 3, este proyecto no estaría exento de incertidumbre.
Es lógico que un fabricante diferencie entre reservas válidas. Y existen pocas formas mejores de discernir entre una reserva seria, y otra que no lo es, solicitando un depósito. ¿Pero no es exagerado pedir un depósito tan elevado como el precio del propio coche, más de 200.000 euros, por un producto que no comenzará fabricarse hasta dentro de unos años?
Mientras tanto los 619 millones de dólares en pérdidas del trimestre pasado siguen resonando en el ambiente. Especialmente entre los inversores de Tesla Inc. A comienzos de mes sus acciones caían a un mínimo, por debajo de los 300 dólares, que no se alcanzaba desde mayo de este mismo año. Esos 619 millones de dólares, por otro lado, eran prácticamente el doble a las mayores pérdidas que hasta ahora Tesla se había anotado en un trimestre.
Lo cual nos lleva a una pregunta aún más importante, ¿ha encontrado Tesla una estrategia para conseguir que sus clientes ayuden a inyectar liquidez a la empresa y maquillar una situación que, si no crítica, ciertamente debería ser preocupante?
Más imágenes del nuevo Tesla Roadster: