Es muy difícil, realmente imposible, saber a ciencia cierta cuál será la situación de la industria del automóvil en los años venideros por la diversidad de apuestas y estrategias que están tomando los distintos fabricantes, pero hechos como el que da lugar a estas líneas, sin duda arrojan luz sobre algo que lejos de estar aún por llegar, está empezando a producirse.
Ya sabíamos que Tesla era un fabricante que venía cosechando muy buenos números en el ámbito comercial, y aunque sus cifras han caído en 2024 con respecto a las cotas que alcanzó en 2023, lo cierto es que esta caída tiende más a leerse como una estabilización antes de un nuevo y potencial aumento en sus matriculaciones, a tenor de sus planes, más que un paso atrás, algo de lo que no pueden presumir fabricantes que hasta la fecha han ocupado una destacada posición en el mercado global, como es Audi.
Tesla Model 3 ha sido el pruducto que más ha traccionado para Tesla en este pasado 2024.
Y es que, aunque hay marcas de corte prémium muy similares por posicionamiento de producto a Audi que han tomado la senda de bajar sus matriculaciones y elevar el precio medio de cada unidad vendida, la realidad para la firma de los cuatro aros es que la paulatina caída en la demanda de sus coches en mercados clave como China y Estados Unidos, además de Europa, ha hecho que las entregas que ha realizado en 2024 hayan sido, por primera vez, inferiores a las que ha logrado Tesla, algo muy llamativo teniendo en cuenta que la firma de Elon Musk sólo comercializa coches 100 % eléctricos.
Concretamente, se trata de 1,67 millones de coches los que ha matriculado Audi durante el pasado año, lo que representa una caída del 12 % en su evolución conforme al ejercicio previo. Tesla, por su parte, logró un total de 1,79 millones de entregas, arrojando una diferencia tal vez no tan llamativa comparado con Audi en cuanto a volumen, pero representando una caída de sólo el 1,1 % con respecto al año anterior.
Estos números, tal vez, pueden no resultar muy llamativos de primeras para aquellos que no están demasiado al día de lo que sucede en este sector, pero más allá de hechos como que tras la marca se encuentre la figura del hombre más influyente del mundo, Elon Musk, o de que sólo comercializa coches eléctricos, que tienen teóricamente una demanda inferior con respecto a híbridos y térmicos a nivel global, también se ha de tener en cuenta que el modelo más económico de la firma americana arranca en aproximadamente 40.000 euros en todo el mundo y, además, sólo tiene una gama compuesta por 5 coches. Audi, por su parte, sólo en España oferta 18 coches distintos.
BYD Seal U DM-i albergan un gran potencial comercial en Europa, pues cuesta como un compacto siendo, en realidad, un SUV de gran tamaño híbrido enchufable.
Por todo lo anterior, el cambio de rumbo que ha tomado la industria hacia las mecánicas electrificadas puede parecer algo determinante en la evolución de Audi, pero es que la firma alemana una nutrida, y también costosa, gama de coches eléctricos, pero la realidad es que no es tanto el hecho de ofrecer sólo coches eléctricos, sino ofrecer todo lo posible a cambio del menor presupuesto.
Lo que verdaderamente está resultando más determinante y que no puede pasarse por alto es algo ha empezado a darse en estos últimos años en mayor medida en China, con el Viejo Continente dando los primeros signos de empezar a tomar el mismo rumbo. Y es que la demanda que da forma al mercado está más abierta ahora a tecnologías y marcas nuevas que hace, por ejemplo, 10 años. Acabando, esto lo demuestra, por ejemplo, la estabilización de Tesla a nivel global o el despunte que está experimentando BYD en China, algo que se prevé, pasará pronto en Europa, donde el consumidor medio empieza a valorar alternativas de marcas menos tradicionales, pero que ofrecen más por el mismo precio, o muchas veces incluso por menos dinero.