Elon Musk se ha coronado con el paso del tiempo con diversos epítetos de mayor o menor agrado, especialmente por no cumplir con todo lo que promete. Pero en esta ocasión el fundador de Tesla ha cumplido con creces al abrir su red de Superchargers a otros coches eléctricos, y ahora ha llegado el turno de España. Pero propietarios de un eléctrico que no sea un Tesla no os emocionéis demasiado rápido, porque el precio a pagar de 0,64 euros el kWh no es más económico que el de muchas compañías de cargadores.
La historia se remonta a Tesla dando acceso a sus Supercargadores de Noruega, Países Bajos y Francia a coches eléctricos de cualquier marca. Con la mira puesta en extender esta función, nos encontramos la red de Supercharges española disponible a otros EV, independiente de la marca, pero, ¿cuál es el precio a pagar?
La jugada de Tesla en España que puede no ser tan ilusionante
Bien, lo primero que debemos saber es que Tesla exige dos requisitos a aquellos usuarios con vehículos eléctricos de otras marcas: el primero es que su coche cuente con un enchufe CCS Combo y el segundo descargar la aplicación de Tesla en el móvil, la cual está disponible tanto para iOS como para Android. Cumpliendo con esta norma se podrá hacer uso de las 13 estaciones de carga repartidas por toda España, las cuales ofrecen un total de 116 Superchargers -que no son todos los que hay en nuestro país-, entre los que se encuentran V2 de 150 kW y V3 de 250 kW.
Mientras que los propietarios de un Tesla tan solo tienen que llegar y enchufar su coche, los demás tendrán que iniciar el proceso de carga a través de la propia aplicación, así como finalizarlo. No, no es una tarea tediosa y es requerida por prácticamente cualquier compañía pero, ¿qué pasa a la hora de pagar?
Tesla ofrece dos métodos de pago para usuarios externos, quienes pueden escoger entre una suscripción mensual o pagar directamente la carga. Si se decantan por la primera será necesario afrontar un pago de 12,99 euros al mes, lo que deja un pago por kWh de 0,43 euros. En caso de decidir obviar esta opción y pagar directamente la carga, el precio establecido por la compañía de Elon Musk es de 0,64 euros el kWh.
Además, es necesario tener en cuenta una penalización que pone la firma a aquellos que acudan a su red de Superchargers con un coche que no sea un Tesla. Y es que en caso de que el coche permanezca estacionado sin estar cargando se aplica una penalización de 0,50 euros el minuto en caso de que haya más puntos de carga libres, pero la penalización subirá a 1 euro el minuto si no hay más Superchargers libres.
¿Es más barato o más caro que otros servicios este método de carga de Tesla?
Y es que si nos paramos a analizar el panorama actual en lo que a precios de carga se refiere, nos encontramos a una Ionity considerablemente más cara con un precio de 0,79 euros el kWh y la posibilidad de pagar una suscripción de 17,99 euros al mes, disminuyendo así el precio del kWh a 0,35 céntimos.
Si acudimos a Iberdrola y a sus cargadores la cosa cambia. En este caso el precio del kWh es de 0,39 euros si cargamos a 50 kW. Las cargas de 150 kW implican un pago de 0,45 euros, mientras que las de 350 kW exigen un desembolso de 0,51 euros. A su vez, también existen diversos métodos de suscripción, siendo el más económico de 12 euros al mes, siendo el siguiente plan de 23,50 euros al mes.
Repsol ofrece una carga básica por 0,29 euros el kWh, carga rápida por 0,39 euros el kWh y carga ultrarápida por 0,446 euros el kWh. También uno puede recurrir a sus métodos de suscripción, pudiendo disfrutar por 30 euros al mes de un consumo máximo de 100 kWh o de 150 kWh por 40 euros al mes.