¿Estamos preparados para que los coches se muevan sin conductor, aunque sea en aparcamientos privados? Tesla cree que sí. De ahí que una de las novedades más llamativas de su última actualización haya sido incorporar la función denominada Tesla Smart Summon. Su funcionamiento, a grandes rasgos, se basa en que el usuario, que se encuentra fuera del coche, en la puerta de su casa, o en cualquier lugar de un aparcamiento, invoque a su coche desde el teléfono móvil. A partir de ahí, el Tesla se movería autónomamente, por sus propios medios, sin necesidad de conductor, ni pasajero, y acudiría hasta el usuario, o el punto que este haya escogido marcando una localización GPS en el mapa.
¿Qué nos permite Tesla Smart Summon?
Esta funcionalidad nos permite, por ejemplo, que nuestro coche se desplace hasta la entrada, hasta la puerta de nuestra casa. En un aparcamiento más amplio, nos facilitaría que el coche se desplace autónomamente hasta el punto que nos encontramos para evitarnos, por ejemplo, cargar con las bolsas de la compra, o la pesada caja de la estantería que acabamos de comprar en una tienda de mobiliario de origen sueco.
De momento, Tesla recuerda que Smart Summon es una Beta que, en el argot informático, significa que se trata de una versión preliminar, de desarrollo, con la que ir probando la tecnología. Eso implica que existe cierta posibilidad de que se produzcan fallos y errores. De ahí que Tesla pida a sus usuarios que estén constantemente pendientes de su coche y solo lo utilicen en espacios de aparcamiento privados, puesto que aún no es legal que un coche se mueva sin conductor en calles y carreteras públicas.
Vídeo oficial de Tesla mostrando el funcionamiento de Smart Summon.
Cómo se utiliza Tesla Smart Summon
Tesla Smart Summon es un anticipo del futuro del coche autónomo. Imagina por un momento que dejaste el coche aparcado a varios kilómetros de tu casa, pero lo necesitas precisamente ahí. Bastaría con invocar a tu coche, al más puro estilo de KITT, el coche fantástico, para que este llegue para recogerte en casa. Imagina que tu pareja necesita el coche, pero se encuentra en su trabajo, al otro lado de la ciudad. Podrías encargar a tu coche que se desplace hasta su trabajo y que tu pareja pudiera regresar a casa después.
Actualmente, el funcionamiento de Tesla Smart Summon – insistimos – Beta se basa en la lógica del dispositivo de hombre muerto. Eso quiere decir que el usuario activa la función manteniendo pulsado un botón y, si lo suelta, el coche necesariamente se para. Se ha concebido así para contribuir a que el usuario mantenga la atención sobre su coche y que incluso en el caso de que, por alguna razón, perdiera la atención, y suelte el botón que ha pulsado, el coche se pare.
En cualquier caso, Tesla asegura que su coche es capaz de evitar obstáculos, y de detenerse si fuera necesario para evitar una colisión. Pero también advierte del riesgo que suponen los obstáculos que se mueven con rapidez, como peatones, bicicletas, u otros coches.
El problema de Tesla
Smart Summon, como sucediera con Autopilot, abre un nuevo debate alrededor de Tesla. El debate de frenar el avance tecnológico, o lanzar funciones que no estén lo suficientemente probadas y, lo que es aún más importante, que sus garantías dependan del uso responsable que hagan sus clientes. Tras su lanzamiento, y como muchos nos habíamos imaginado, no hemos tardado en encontrarnos en las redes sociales con fotos y vídeos que nos muestran situaciones de peligro utilizando Smart Summon. Hasta el punto en que el propio encargado de velar por la seguridad en las carreteras de los Estados Unidos, la NHTSA, ha iniciado una investigación. Si bien habría que recordar que los incidentes que se han registrado hasta la fecha han sido menores, no han pasado de situaciones de riesgo, o pequeños toques de «chapa y pintura».
Entre las situaciones de riesgo que los usuarios han compartido en redes sociales, una de ellas tiene que ver con el desconocimiento de Tesla Smart Summon de otros conductores, o su falta de atención. Conductores que salen de una plaza de aparcamiento sin imaginarse que ese Tesla, sin conductor, que tienen cerca, va a moverse.
También hemos visto situaciones de riesgo en las que, claramente, el usuario de Tesla Smart Summon ha cometido imprudencias.
Más allá del descargo de responsabilidades de Tesla, recordando a sus usuarios que deben supervisar su coche mientras se activa Smart Summon, y que ellos son responsables de lo que suceda, las preguntas que nos hacemos siguen siendo las mismas: ¿es razonable que Tesla apele únicamente a la responsabilidad de sus clientes al lanzar este tipo de sistemas? ¿Es lícito que se lancen versiones Beta, de prueba, de sistemas semi-autónomos, y que sus clientes sean los encargados de probar en la vida real tecnologías que aún no están completamente desarrolladas?