Cuando Elon Musk se aburre, o se indigna, de su mente surgen algunas de las ideas más descabelladas. Nada que no nos pueda suceder a cualquiera de nosotros. La gran diferencia entre el fundador de Tesla Motors, y cualquier mortal, es que el bueno de Elon tiene suficientes recursos – y ya no solo hablamos de dinero, sino sobre todo de gente cualificada para llevar a cabo los proyectos más espectaculares – como para ponerse manos a la obra y hacer su proyecto realidad. De entre sus proyectos, uno de los más llamativos y estrafalarios es The Boring Company. Lo creas o no, Elon Musk quiere reinventar los túneles y transformarlos en lanzaderas que desplazarán nuestros coches a más de 200 km/h, bajo tierra. Y una muestra de que Elon va muy en serio es este ascensor que nos acaba de mostrar en vídeo, un elevador en pruebas que se encargará de enviar hasta el túnel el coche.
Decía Elon que la idea de crear una nueva infraestructura para desplazarnos en nuestros coches en la ciudad surgió mientras se encontraba en un atasco. Para él, y tal y como reconoció en una conferencia de TED, el proyecto de The Boring Company es un hobby. Pero eso no quita que, en cuestión de meses, organizase un equipo y comenzase a excavar una prueba piloto en las propias instalaciones de SpaceX, en Los Ángeles, para acelerar el proyecto y evitar complicados trámites burocráticos, como hubieran sido necesarios para realizar algo así en terrenos públicos.
The Boring Company ya ha probado una lanzadera capaz de enviar a un coche a más de 200 km/h y ahora está trabajando en el ascensor que se encargará de hacer que un coche descienda desde la superficie hasta el túnel en su lanzadera.
La idea de The Boring Company es instalar ascensores de este tipo en múltiples localizaciones, en las calles de una ciudad. De manera que el conductor pueda pasar del tráfico en superficie, al tráfico en las lanzaderas soterradas de The Boring Company, en cuestión de segundos.
Aunque la tecnología necesaria para llevar a cabo el proyecto ya se esté probando, aún hay que tener en cuenta que la posibilidad de que acabe implantándose sigue siendo un tanto reducida. Para que este sistema de transporte sea posible, aún es necesario asegurar su viabilidad, y encontrar ciudades que decidan implantarlo. The Boring Company llegó a estimar que su viabilidad solo sería posible si consiguen reducir el coste de las tuneladoras, de cada kilómetro de túnel, en un factor de diez. Y para ello, esta empresa confía en que la reducida sección de los túneles y el empleo de una tuneladora más eficiente y rápida, ayuden a conseguirlo.
¿Conseguirán que algún día nos desplacemos en el sistema de The Boring Company en la ciudad?