La opinión de los seguidores de Elon Musk parece estar cada vez más dividida, entre los que ven en él un genio, un visionario, hasta los que piensan que cada vez se parece más a un inventor chiflado, o un genio del marketing. Sea como fuere, Elon Musk no cesa en su ansia por aventurarse en nuevos proyectos, cada uno más espectacular e increíble que el anterior. Mientras Tesla sigue deshojando margaritas y esperando al lanzamiento del Tesla Model 3, Space X sigue avanzando en su desarrollo de cohetes reutilizables y Hyperloop sigue fraguándose para crear un transporte a 1.200 km/h en tubos de vacío, Elon Musk quiere que The Boring Company logre convencernos de que lanzar nuestros coches por un túnel a 200 km/h es una buena idea. Y este vídeo no es otra cosa que la primera prueba de las «lanzaderas» que quieren desarrollar, viajando a 200 km/h por un túnel que ya ha sido construido en Los Ángeles.
La congestión del tráfico en superficie llevó a Elon Musk a imaginar cómo podría mejorarse el transporte en vehículos privados. Si las carreteras y las calles superficiales ya están completamente congestionada, y es difícil que el transporte rodado pueda robar más espacio a la vivienda y al peatón, ¿por qué no hacer que los coches circulen bajo tierra?
La solución propuesta no es otra que un túnel. Pero eso sería demasiado sencillo para Elon Musk, que pensó que lo ideal sería un sistema de túneles con lanzaderas, con plataformas sobre las que se asentaría el coche, en los que podrían alcanzarse velocidades de hasta 200 km/h.
Si esta idea se pusiera en práctica, Elon Musk cree firmemente que podrían resolverse todos los problemas del transporte privado en una urbe. Es más, excavando en profundidades de diez, veinte, o treinta pisos bajo tierra, técnicamente este concepto de transportes subterráneos podría escalar y ser útil y efectivo en cualquier ciudad, independientemente de su tamaño y su densidad poblacional.
Como podéis imaginar no han tardado en aparecer muchos detractores (ver comentarios en Menéame), que ya no solo cuestionan la dificultad técnica de un proyecto como este, sino sobre todo su viabilidad, con argumentos tan sólidos como el elevado coste de las perforaciones, que habitualmente supera con creces lo presupuestado.
Aunque The Boring Company no tenga absolutamente nada que ver con Hyperloop, que se basaría en un sistema de vagones en túneles de vacío que no está pensado para desplazamientos urbanos, sino para viajar entre grandes ciudades y distancias en el orden de cientos de kilómetros, Elon Musk cree que esta nueva empresa podría allanar el terreno a Hyperloop. Y es que uno de los objetivos de ambas pasa por abaratar el coste de las perforaciones, que ambas podrían emplear para sus sistemas de transporte, de manera que la viabilidad de ambos proyectos sea posible.
El vídeo superior es una recreación que muestra cómo funcionaría este modelo de transporte, de momento teórico, en el que un conductor podría colocar su coche en una plataforma en superficie y comenzar a rodar por esta suerte de túneles guiados mediante raíles.
The Boring Company ya ha comenzado a excavar sus primeros túneles en las instalaciones de Space X en Los Ángeles, de manera que se pudiera avanzar en el desarrollo sin aguardar la llegada de permisos de excavación en terrenos públicos y otros trámites burocráticos. Y el primer vídeo que vemos en esta entrada no es otra cosa que una de las primeras pruebas que ya se ha realizado en los túneles excavados.
