El coche eléctrico y los cambios en la forma de desplazarse que estamos experimentando proporcionan un escenario ideal para la aparición de nuevas empresas en el sector del automóvil que cada vez es más digital y tecnológico, más smartphone podríamos decir. Muchas de estas compañías vienen desde China, pero esta ocasión toca de hablar de una algo menos oriental, de Togg.
Togg es una compañía turca fundada en 2018 que se autodefine como una empresa que proporciona servicios de movilidad, y no como un fabricante de coches tradicional (una especie ciertamente en peligro de extinción), siendo este el motivo por el que ha elegido el CES 2022 para darse a conocer al mundo.
El primer modelo de Togg llegará al mercado en 2023
Así pues, hasta dicho certamen ha desplazado su prototipo Togg Transition Concept, un berlina eléctrica que destaca por su sistema puertas enfrentadas que adelanta su modelo de negocio basado en la movilidad, nuevos sistemas de recargas, el carsharing y el coche autónomo, aunque este prototipo no parece que aún está un poco lejos de ser completamente funcional.
Además, cuenta también el CEO de la compañía que se encargarán de fabricar sus propias baterías para los vehículos que produzcan gracias a una joint venture con la china Farasis Energy, aprovechando también esos conocimientos para ofrecer baterías destinadas a otros no necesariamente relacionados con el automóvil.
Con todo ello, los objetivos a los que aspira Togg son muy ambiciosos, aunque el principal de ellos es introducir en Turquía los servicios de movilidad anteriormente citados. Así pues, para el año 2030 esperan haber puesto en circulación más de un millón vehículos y contar con un portfolio de cinco modelos diferentes basados en una única plataforma eléctrica común.
En concreto, para comienzos de 2023, una vez terminado el proceso de homologación, asegura la compañía turca que lanzará su primer modelo (que también podrá comprarse en Europa), un SUV compacto eléctrico al que le seguirá un sedán y un compacto tradicional de similar tamaño, sumándose por último un pequeño B–SUV y un monovolumen compacto.
El sector del automóvil y de la electrónica de consumo cada vez son más similares
Que el proyecto de Togg llegue a buen puerto no lo sabemos, pero lo que si está claro es que, como decíamos al principio, estamos viviendo una auténtica revolución en la industria del automóvil de la mano del coche eléctrico y nuestra forma de vida más digital que está obligando a las marcas tradicionales a cambiar sus esquemas, como por ejemplo ha hecho Renault creando una marca especialmente enfocada en la movilidad con Mobilize o el gigante chino Geely con Lynk&Co, por no olvidar los diferentes servicios de suscripción como es el caso de Porsche.
De esta forma, es precisamente esa revolución la que da pie a que empresas tecnológicas, fabricantes de electrónica de consumo que nunca antes se hubiesen planteado producir coches, lo estén haciendo ahora muy seriamente, como es el caso de Apple, Xiaomi o el más reciente de Sony que ha presentado su prototipo en este mismo CES 2022.
