Hace unos días SEAT nos invitó a conocer su gama de vehículos eléctricos donde la gran novedad y centro de atención fue el León eHybrid, cuya prueba escrita ya puedes leer, pero lo cierto es que el evento dio para mucho más, ya que además de unas interesantes declaraciones en la rueda de prensa de Carlos de Luis (director de comunicación de SEAT España) y del propio Mikel Palomera (director general de SEAT España), las cuales nos dejaron ver por dónde irá el camino de la marca hacia la electrificación, también tuvimos la oportunidad de subirnos brevemente a la SEAT MÓ eScooter 125, la primera motocicleta de la firma española, que además, es eléctrica.
SEAT MÓ eScooter 125, la mejor solución para la ciudad, pero ¿pasada de precio?
Como su propio nombre nos hace intuir, se trata de una motocicleta scooter eléctrica que por potencia se asemeja a una 125 cc, lo que significa que puedes conducirla con el carnet B del coche si tienes tres años de experiencia o con el específico A1. Sus principales características son un motor de 7 kW de potencia nominal con un pico de 9 kW (12,2 CV) y una batería de iones de litio extraíble en formato trolley de 5,6 kWh de capacidad bruta que puedes llevártela a casa para recargarla y con la que logra una autonomía de 137 km según el ciclo WLTP.
Durante el tiempo que puede conducir la eScooter, unos 15 minutos, y dado que no soy usuario habitual de motocicletas tipo scooter, no me atrevo a hacer una exhaustiva comparación con una tradicional de motor térmico. A partir de ahí te diré que la sensación que me dio fue de muy fácil uso, ágil y con una gran sensación de seguridad. Respecto a sus prestaciones, de forma oficial promete un 0 – 50 km/h en 3,9 segundos y una velocidad máxima de 95 km/h. De los tres modos de conducción que dispone, ECO, City y Sport, la conduje en este último, e incluso llevando a un pasajero se mostraba con solvencia para desenvolverse en un tráfico puramente urbano. Sin embargo, esa salida que se espera de un vehículo eléctrico por lo instantáneo de su par motor no la encontré hasta pasados los 15 km/h y hasta los 50 km/h, costándole ganar velocidad a partir de los 70 km/h. Otro punto también criticable es que la encontré un poco rígida a la hora de absorber la irregularidades del firme.
Así pues, en líneas generales para alguien que esté buscando una alternativa de movilidad urbana unipersonal creo que es una gran opción. Por prestaciones tendrá más que suficiente, al nivel de cualquier scooter de 125 cc, pero además con un coste por kilómetro ínfimo (unos 80 céntimos a los 100 km). Sin embargo, su precio de 6.250 €, que se queda en 5.500 € si nos acogemos al Plan MOVES II, resulta demasiado elevado para compensar ese bajo coste de utilización. Por ejemplo, referencias con motor térmico como la Yamaha Xenter 125 de 12,5 CV nos la encontramos por 3.199 € o la Honda SH MODE 125 con 11 CV por 2.990 €. No obstante, dentro de las scooter eléctricas su precio no desentona, pues su hermana gemela, la Silence S01 tiene exactamente la misma tarifa, y por otro lado, la Niu NQi GTS que cuesta unos 3.500 €, recurre a un motor Bosch bastante menos potente (3 kW de potencia nominal y 5,5 kW de pico).
Parte con mejor acogida de la esperada
Asimismo, nos contaba Mikel Palomera, que a pesar de tener hasta él mismo ciertas reticencias sobre el éxito que alcanzará la SEAT MÓ eScooter 125, lo cierto es que se han encontrado con una mejor acogida de la que esperaban, pues desde que se empezaró a aceptar pedidos a finales de octubre, lo cierto es que ya cuentan con 1.000 pre-reservas de clientes particulares, y hasta incluso con demandas en zonas que en un principio no tenían previstas, como en Galicia o Asturias. No obstante, el principal cliente objetivo de este vehículo es sin duda alguna las empresas de motosharing.
Por otro lado, preguntado por el incendio en la planta de Silence en la que se producen las baterías, Carlos de Luis nos aseguró que ese contratiempo no afectaría en absoluto a las entregas ya cerradas, pero que no obstante están trabajando codo con codo con la gente de Silence para «volver a la normalidad».