A poco que te gusten los deportes al aire libre, lo último de Toyota para hacer 4×4 te va a dejar con la boca abierta. Conocido por ser la forma más barata de disfrutar de un todoterreno como el Land Cruiser, la filial norteamericana de Toyota ha decidido crear el rival perfecto para los Ford Bronco y Jeep Wrangler, un sueño húmedo para los amantes de las aventuras y las escapadas más deportivas, un coche que si llega al mercado conseguirá que en Europa suspiremos todavía más por este 4×4 único.
La forma más barata de comprarse un Land Cruiser se llama Toyota 4Runner
Con motivo de la celebración del SEMA Show 2024, Toyota USA se ha llevado hasta allí un buen número de prototipos que exploran todas las posibilidades de su gama fuera de asfalto. El Toyota 4Runner ha sido uno los elegidos, un todoterreno que si ya era famoso por ser la visión más deportiva y asequible de la receta Land Cruiser, ahora estrena una interesante versión llamada Toyota 4Runner TRD Surf Concept.
Toyota Land Cruiser
Echando mano de la división TRD, el Toyota 4Runner ha sido rediseñado para adaptar su carrocería a una configuración descapotable con sólo dos puertas, estrenando además un techo que es escamoteable, permitiendo así a sus 4 pasajeros disfrutar de la conducción a cielo abierto o también disponer de un mayor espacio de carga para objetos de gran tamaño como pueden ser tablas de surf, canoas o bicicletas.
Hablamos de una curiosa preparación realizada en el Toyota Motorsports Garage, pero con una importante componente nostálgica, pues no deja de ser un homenaje al 4Runner de primera generación, un todoterreno que en su momento era común verlo surcando las playas californianas convertido en el transporte perfecto para los surferos.
Una vez nos detenemos en el apartado técnico y teniendo en cuenta que el punto de partida es un ya respetable 4Runner TRD Limited, lo cierto es que Toyota no ha realizado cambios en el propulsor híbrido 2.4 Turbo de 280 CV, a excepción de que ahora instala un escape deportivo con doble salida posterior que promete un mejor sonido. Igualmente se mantiene la transmisión automática de 8 relaciones por convertidor de par, así como la reductora y los diferenciales central y trasero bloqueables.
Donde sí que hay importantes cambios es en el tren de rodaje, pues aquí TRD estrena una amortiguación más enfocada al uso off-road, nuevos brazos de suspensión en aluminio forjado, kit de elevación de altura y un ensanche de vías que alcanza los 5 cm. Y para rematar la faena, dado que hablamos de un 4×4 pensado para ser usado habitualmente sobre arena, se ha optado por montar llantas beadlock de 17” calzadas con neumáticos todoterreno de 37”.
En definitiva, estamos ante un prototipo que nos hace reafirmarnos en nuestra envidia con respecto al mercado norteamericano, no sólo por poder disfrutar allí de todoterrenos como el Toyota 4Runner, sino por no tener reparos a la hora de dar alas a su imaginación cuando se trata de preparar cualquier coche allí a la venta.