El coche que tenéis en vuestras pantallas marca un antes y un después para Toyota. Se llama Toyota bZ4X Concept, y es el anticipo conceptual de su primer coche eléctrico dedicado de gran volumen. Un crossover de tamaño mediano – sus dimensiones parecen similares a las de un Toyota RAV4 – desarrollado de la mano de Subaru, sobre una plataforma modular para coches eléctricos llamada e-TNGA. El Toyota bZ4X, muy cercano a la producción en serie, esconde varias sorpresas y anticipa un futuro de cero emisiones que no tiene por qué ser aburrido o anodino.
A nivel de diseño, el Toyota bZ4X es un crossover de manual. Es algo más bajo que un todocamino, pero retiene una buena altura al suelo, y se presenta con una carrocería de diseño agresivo y masculino. No cuenta con calandra, pero su frontal está cuajado de líneas de expresión y unas ópticas de mirada afilada. Los pasos de rueda están enmarcados en un tono más oscuro, y aunque no son cuadrados, sus molduras hacen que parezcan cuadrados. Su línea de cintura es muy alta y su superficie acristalada es estrecha – su visibilidad interior será mejorable.
En su zaga descubrimos pilotos LED que atraviesan el coche de lado a lado, un discreto difusor y una moldura que aumenta el tamaño percibido de las ópticas. El Toyota bZ4X está construido sobre una plataforma modular, cuyo diseño es el habitual en un coche eléctrico: una batería de gran tamaño se ubica bajo el habitáculo, mientras que uno o dos motores eléctricos mueven sus ejes. Por el momento, Toyota no ha facilitado información acerca del tamaño de la batería, su potencia o su autonomía, pero sabemos que contará con un sistema de tracción integral.
Este sistema de tracción total ha sido diseñado conjuntamente con Subaru, y por el momento no han trascendido más detalles – todo apunta a un motor eléctrico por eje, sin conexión física entre ambos. Volviendo a certezas, pasemos al habitáculo. Un habitáculo de cinco plazas y gran amplitud interior, en el que destaca un puesto de conducción vanguardista. No solo por su instrumentación digital o la enorme pantalla de su sistema de infotainment, si no por su volante. Un volante sin parte superior, que podríamos jurar que ya hemos visto antes.
Dejando a un lado referencias a cierto coche eléctrico californiano, este volante está justificado en el sistema de dirección by-wire, sin conexión física entre el volante y las ruedas. Estos sistemas permiten una desmultiplicación completamente variable, y exigiría un giro mucho menor del volante para negociar ciertas maniobras. Con todo, en la web de prensa estadounidense, el Toyota bZ4X aparece con un volante convencional de tres radios – por tanto, Toyota podría ofrecer ambos volantes, o al menos hacerlo en algunos mercados.
Por lo demás, el interior parece construido con gusto y una selección de materiales variada, con cuero, tela, plásticos e inserciones en ese negro piano tan poco sufrido. En sus plazas traseras destaca un fondo completamente plano, que permitirá una mejor habitabilidad trasera. El Toyota bZ4X, del que aún faltan por conocer muchos detalles, será un producto completamente global y se comercializará a nivel mundial en 2022. Será el primero de los 15 coches completamente eléctricos que la marca presentará y comercializará hasta para el cercano año 2025.