Pensar hoy en día en comprar un coche puede suponer un auténtico quebradero de cabeza. Primero por la cantidad de opciones que existen, y segundo por la presión legislativa que está experimentado el ciudadano. Y es por ello que duele que un coche como el Toyota Camry, berlina que recurre a uno de los motores más lógicos hoy en día, muera en Japón después de 43 años de vida, preámbulo de que debemos ir preparando un requiem en Europa para el híbrido nipón.
Pero ya ni el motor híbrido es capaz de salvar a una berlina en estos tiempos, aunque bien es cierto que ni la fiebre SUV ni un precio de partida en España de 43.000 euros para el Camry han ayudado lo más mínimo. Y es que ese es, precisamente, uno de los principales argumentos de la casa japonesa para poner punto y final a su vida: el crecimiento masivo del segmento SUV.
El Toyota Camry muere en busca de dejar espacio a los SUV
Toyota Camry
Y aunque bien es cierto que el Camry atesora a sus espaldas un total de 21 millones de unidades vendidas a lo largo de sus 43 años de vida, las 6.000 unidades que abandonaron los concesionarios japoneses en 2022 han sido sentencia de muerte para este. Así, y con un Corolla Cross con vistas a copar un amplio porcentaje de ventas de Toyota, la marca ha decidido ponerle fin.
De momento la situación afecta a Japón, pero teniendo en cuenta que en Europa la situación no dista demasiado, tan solo es cuestión de tiempo que el Camry desaparezca por estos lares. Y entrando en terreno español, nos encontramos con que la mayoría de unidades están destinadas a VTC, dejando unas ventas más bien testimoniales.
Pero, ¿es por ello una mala opción el Toyota Camry? Si quieres rehuir de los SUV y respirar tranquilo durante unos cuantos años, la berlina japonesa puede ser una elección muy sensata. Ello se debe, principalmente, a que luce la etiqueta ECO de la DGT gracias a su motor de cuatro cilindros atmosférico combinado con un propulsor eléctrico.
Así, la berlina de Toyota produce un total de 218 CV, cifra que se gestiona por medio de una caja de cambios de tipo variador continuo. No es la opción más eficaz del mercado, pero sí que brilla gracias a su fiabilidad y escaso mantenimiento, otorgándole puntos al Toyota Camry junto a un consumo combinado de 5,3 litros a los 100 pese a su envergadura.
Sin embargo, estamos ante un esquema mecánico que se replica en todos y cada uno de los modelos HEV de Toyota, siendo así la principal Némesis de nuestro protagonista el RAV4. Ello implica, por una parte, que es un SUV, segmento predilecto por un amplio porcentaje de la población; por otra que parte desde los 39.900 euros; por otra que desarrolla 222 CV; por otra que declara 580 litros de maletero frente a los 524 litros del Camry y por otra que su consumo combinado es de tan solo de 5,9 litros a los 100.
A ello hay que sumarle una capacidad off-road más que digna y que puede ser aliciente más que suficiente para que muchos potenciales clientes se decanten por este. Pero por si no fuera suficiente, a la vuelta de verano llegará el Toyota Corolla Cross, o lo que es lo mismo, un SUV híbrido que será ya no solo más barato que el Camry, sino también más que el propio RAV4.
Sea como fuere, ¿merece realmente el Camry? Todo dependerá de nuestros gustos y poder adquisitivo, así como cuánto valoremos la eficiencia aerodinámica o las capacidad 4×4. Pero lo que está claro es que la berlina de Toyota tiene los días contados en Europa, y podría ser más pronto que tarde cuando la marca decida poner fin a su vida comercial.
