El mayor fabricante mundial de coches es Toyota. La gigantesca corporación japonesa produjo 10,61 millones de coches en 2022, más que ningún otro fabricante mundial – entre los que se encuentran los fabricantes chinos, principal mercado mundial de automóviles. La noticia del día es que Toyota ha cumplido una curiosa efeméride recientemente. Desde que comenzase a producir automóviles en el año 1935, hace 88 años, ha logrado fabricar nada menos que 300 millones de coches.
Si los ponemos en fila, tocándose los unos con los otros, podríamos cubrir tres veces la distancia que separa la Luna de la Tierra. Antes de producir automóviles, Toyota era un conglomerado industrial llamado Toyoda Automatic Loom Works Ltd., y era una empresa dedicada a la fabricación de maquinaria – fundamentalmente, telares automáticos. En agosto de 1935 produjo el Toyota G1, un camión ligero. A principios de 1936 llegaba el Toyota AA, su primer coche de pasajeros.
Toyota Corolla
Tras la Segunda Guerra Mundial y su foco en la exportación, junto al milagro económico japonés, Toyota se convirtió en un gigantesco fabricante de coches. Uno de los modelos que más contribuyeron a su éxito intercontinental ha sido el Toyota Corolla. Es el coche compacto por excelencia, y desde su lanzamiento en el año 1966, la marca japonesa ha producido nada menos que 53,4 millones de unidades. El coche más vendido de todos los tiempos, superando – por goleada – a Volkswagen Escarabajo o Ford Model T.
El Toyota Corolla, curiosamente, se ha fabricado en todos los continentes del mundo, a excepción de la Antártida. Toyota entendió pronto que la exportación de coches era la clave del crecimiento, y para acceder a ciertos mercados debía producir coches de forma local. Esto fue especialmente relevante para mercados como Estados Unidos, donde tiene su principal fuente de negocio. De los 300 millones de coches producidos por Toyota, 119,6 millones han sido producidos fuera de su Japón natal.
Koji Sato, presidente de Toyota, aprovechó esta cifra tan redonda para agradecer a los clientes que han adquirido un Toyota a lo largo de la historia, al igual que a sus proveedores, concesionarios y fuerza laboral de la empresa, de la que alaba su dedicación y resiliencia.