Hace ya unos meses os hablamos en Diariomotor del Toyota Corolla Cross. Lo que no sabíamos es que Toyota preparaba un desembarco por todo lo alto en Europa de este SUV compacto. El Toyota Corolla Cross comenzará a venderse en Europa en 2022, y lo hará adaptado tanto en diseño como conectividad a los gustos europeos, además de traer bajo el brazo una nueva generación de las mecánicas full-hybrid de Toyota, más potente y eficiente. Con estos argumentos y un tamaño que lo posicionan entre los Toyota C-HR y el Toyota RAV4, tiene argumentos de peso para convertirse en el nuevo coco del segmento.
Y Toyota lo sabe perfectamente: para 2025 quieren aupar su cuota de mercado europea hasta el 9%, y tanto el Toyota Yaris Cross como el Toyota Corolla Cross deberían ayudarles a ello.
Un RAV4 en miniatura
Toyota Corolla Cross
A nivel de diseño, el Toyota Corolla Cross parece un RAV4 a escala inferior. De hecho, con 4,46 metros de longitud, encaja perfectamente como hermano pequeño del RAV4. Entre sus rivales tendrá a huesos tan duros de roer como el Hyundai Tucson o el Peugeot 3008, además del SEAT Ateca y Nissan Qashqai. A nivel estético, el Toyota Corolla Cross quiere conquistarnos con un aspecto llamativo, pero sensato y familiar al mismo tiempo. No llama tanto la atención como un Toyota C-HR, desde luego. Con respecto al modelo global, la versión europea cuenta con una calandra y ópticas de aspecto único.
Sus paragolpes le dan un aspecto aventurero, y sus proporciones son más las de un SUV que las de un crossover, redundando en un mayor espacio interior. Los pasos de rueda están bastante perfilados y protegidos por plástico oscuro. Aunque no sea un coche con demasiada personalidad, me gusta el detalle del pilar C: una pequeña banda plateada con el nombre del modelo grabado, que se extiende desde la parte superior del marco de las ventanillas. Cuando pasamos al interior, lo más llamativo es un puesto de conducción en el que la tecnología tiene una posición más protagonista.
El puesto de conducción en sí no es llamativo, pero parece construido con una calidad correcta y un diseño funcional. El primer detalle llamativo es una nueva instrumentación digital de 12,3″ y nueva factura. Tiene grandes posibilidades de personalización y varias vistas, solucionando una de las carencias que Toyota arrastraba en este aspecto. Acompañando a esta instrumentación encontramos una pantalla de 10,5″ para el sistema de infotainment. Tiene servicios online conectados, es compatible con Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos y emplea un nuevo sistema operativo. Permite acceder al coche a través de la app MyT.
La mayor novedad, en mi opinión, de este Toyota Corolla Cross es el sistema híbrido de quinta generación de la marca. Articulado en torno a un motor de gasolina de cuatro cilindros, 2,0 litros y ciclo Atkinson, destaca por su eficiencia. La parte térmica tiene una eficiencia termodinámica aun superior, y se ha incrementado la potencia de sus motores eléctricos, además de equipar una nueva batería de iones de litio que es hasta un 40% más ligera que la batería existente. La potencia combinada del sistema es de 197 CV y se ofrece tanto en versiones de tracción delantera, como en versiones de tracción total AWD-i.
En este último caso, además del motor eléctrico delantero de 113 CV, encontramos un motor trasero de 41 CV y 84 Nm de par máximo, que permite dotar al coche de tracción total sin un eje de transmisión. En ambos casos, la potencia combinada es la misma y el coche es capaz de acelerar hasta los 100 km/h en solo 8,1 segundos. Por el momento, Toyota no ha anunciado consumos homologados de esta mecánica. Es previsible que esta mecánica se extienda en 2022 a la gama del Corolla compacto y el resto de vehículos que la utilizan.
Por último, Toyota ha equipado a este coche con la suite de seguridad activa T-Mate – quizá deberían repensar el nombre en España. La frenada automática de emergencia nos frenará por sí misma en intersecciones e incluso moderará nuestra aceleración a baja velocidad si detecta potenciales peligros. El control de crucero adaptativo mantendrá el coche en su carril y el sistema de alerta de tráfico cruzado impedirá que tengamos una colisión cuando abandonamos un aparcamiento estrecho marcha atrás.
Se comenzará a entregar a los clientes en otoño de 2022.