Toyota está viviendo en España su particular edad dorada. Hace tan solo unos años hubiera sido realmente difícil imaginar que, con una oferta completamente híbrida, Toyota podría liderar con autoridad el mercado español, marcando distancias con marcas que como SEAT, o Peugeot, habían llevado la delantera durante tantos años.
Toyota está viviendo su mejor momento en España
Pero España es una minúscula parte del mercado mundial de Toyota.
Y, lo que es peor, España es un mercado que atraviesa por un momento muy especial, distanciándose peligrosamente de las tendencias que ya se han impuesto en el resto de Europa. Un mercado de coches híbridos en el que los eléctricos no despegan, muy alejado de los objetivos de transición hacia el vehículo eléctrico que ha marcado la Unión Europea.
Toyota lo tiene claro, no quiere ser Nokia
No estoy convencido de que la mayoría de las marcas, ni tan siquiera Toyota, tengan muy claro lo que van a ser, e incluso lo que quieren ser, en diez, o en veinte años. Pero sí estoy muy seguro de lo que no quieren ser: no quieren ser la nueva Nokia. No quieren que una decisión desafortunada, la de no ofrecer un producto que resuelva el problema de sus clientes, y que un nuevo competidor sí lo resuelva, acabe con su negocio.
Hoy os traemos, de nuevo, una historia que sigue desarrollándose mes a mes y que es un reflejo fiel de las dificultades que afronta la industria del automóvil. Una historia que comenzó en 2021, cuando Toyota desveló su proyecto eléctrico de baterías.
Que como toda buena serie, tuvo un tremendo giro de guión un año después en octubre de 2022, que fue cuando conocimos la historia del Tesla destripado por Toyota que motiva este, cada vez más extenso, reportaje. Y que poco a poco sigue incorporando nuevas pequeñas, pero también grandes historias, que hacen que este artículo tome vida y siga completándose y desarrollándose.
Toyota decide actuar
Decíamos que el ejemplo español no es, en absoluto, representativo de lo que está sucediendo en el resto del mundo. Mucho más representativo de la situación actual y, sobre todo, del devenir de la industria del automóvil, es el caso de California, donde hasta ahora Toyota había dominado con autoridad y el Toyota Camry había sido, durante muchos años, el coche más vendido.
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Toyota ha visto como Tesla posicionaba el Model 3 como el turismo más vendido (Automotive News) y como el Model Y desbancaba al Toyota RAV4 como el SUV con mayor volumen de matriculaciones.
Toyota podría haberse quedado descolgada de la carrera del coche eléctrico. Y esto no es una afirmación subjetiva del que escribe estas líneas. Tras presentar un ambicioso plan de lanzamientos de vehículos eléctricos a finales de 2021, Toyota decidió «resetear» su estrategia de vehículos eléctricos, tal y como os contábamos en octubre de 2022, replanteándose por completo todo lo que habían planificado hasta ese momento, con el ojo puesto en Tesla.
Destripando un Tesla
Que una marca compre coches de sus rivales para destriparlos, e indagar en la ingeniería que esconden, no debería sorprendernos. Es un procedimiento habitual. Y a menudo nos deja historias curiosas – véase el mensaje que dejó Porsche a Honda en un coche reservado para sus ingenieros. Lo que no es tan común es que trasciendan las impresiones de los ingenieros de una marca como Toyota tras destripar un Tesla Model Y, que es lo que habría sucedido según Automotive News, que apunta incluso algunas de las reacciones de ingenieros y ejecutivos de Toyota.
Entre esas reacciones, aparecen expresiones como «es una verdadera obra de arte», o «es increíble».
Toyota sorprendida con los avances de Tesla
Entre los aspectos que habrían sorprendido a Toyota, el hecho de que las últimas unidades fabricadas del Tesla Model Y, a pesar de ser – en apariencia y de puertas para fuera – exactamente iguales que las producidas durante el primer año, fueran completamente diferentes tras ser desmontadas. Destacando sobre todo el empleo de grandes módulos de fundición, uno de los mayores avances de la marca de Elon Musk en la mejora de los procesos de sus líneas de ensamblado de automóviles, y el empleo del conjunto de la batería como un elemento estructural y como la propia base del automóvil.
Según habría reconocido un responsable de Toyota a Automotive News, estiman que el paradigma de la construcción de coches de Tesla habría permitido ahorrar cientos de componentes, y cerca de 100 kilogramos.
Huelga decir lo beneficioso que eso puede resultar para maximizar la autonomía y el rendimiento de un coche eléctrico y, por qué no decirlo, mejorar su rentabilidad.
Tesla y su filosofía de fabricación de coches
El análisis de la estrategia y la ingeniería detrás de los últimos Tesla habría llevado a Toyota a pensar que «es una filosofía de fabricación de coches completamente diferente», reconocer que necesitan «una plataforma para eléctricos nueva partiendo de una hoja en blanco» y que, por lo tanto, urgía revisar por completo la estrategia de eléctricos. Aunque esa urgencia requiriera paralizar el proyecto de eléctricos que habían presentando tan solo unos meses antes y, probablemente, tener que retrasar algunos lanzamientos.
Pensar como un fabricante de coches 100% eléctricos
De este análisis, también se obtienen otras reflexiones que, sin llegar a ser anecdóticas, sí caen en el ámbito de la curiosidad.
Reflexiones como el hecho de que, al planificar la construcción de automóviles única y exclusivamente eléctricos, Tesla se permitiera concesiones que son menos habituales en fabricantes que aún siguen ensamblando coches con motor de combustión interna. Como diseñar sus vehículos eléctricos para situar estratégicamente componentes como el inversor bajo el asiento trasero, para ofrecer a sus clientes un maletero bajo el capó delantero y maximizar su espacio – mientras aún son muchos los fabricantes que aún emplean ese capó delantero para instalar la mayoría de los componentes del sistema eléctrico y, por lo tanto, no pueden ofrecer un espacio de carga adicional.
O el hecho de que la mayoría de los fabricantes sigan empleando en sus eléctricos sistemas de refrigeración dimensionados y optimizados para vehículos de combustión interna, mientras Tesla emplea manguitos más finos y ligeros, ahorrando 25 dólares y 5 kilogramos por coche. La clave está en diseñar eléctricos desde cero, y como tales, evitando el encorsetamiento impuesto por la combustión interna y el desarrollo de eléctricos partiendo de las técnicas que hasta ahora se empleaban en turismos con motor de combustión interna.
Gigacasting, porque Tesla tenía razón
Si hay un ámbito en el que Tesla ha logrado distinguirse es el del empleo de grandes componentes estructurales de fundición, la técnica Gigacasting, que cada vez más fabricantes plantean introducir en el desarrollo de sus eléctricos y que, aún planteando no pocos problemas, se está erigiendo como el camino adecuado para diseñar vehículos más ligeros y producirlos de manera más eficiente. Tesla tenía razón.
Toyota ha anunciado que también seguirá esta técnica. En diciembre de 2023, durante el foro Kenshiki, Toyota nos contaba cómo esta técnica permitiría que una estructura que ahora requiere de 175 elementos podría reducirse a tan solo 2 elementos que se completarían en 2 minutos.
También nos confirmaban que el uso de grandes elementos estructurales de fundición estaría presente sobre todo en elementos estructurales centrales. Pensemos que un coche moderno está conformado por estructuras que están pensadas para deformarse progresivamente en caso de accidente, para proteger a los pasajeros, pero también para facilitar su reparación. Probablemente muchas de estas estructuras, como los subchasis delantero y trasero, no puedan o no deban transformarse en grandes estructuras de fundición porque, de hacerlo, complicarían y encarecerían la reparación de un automóvil, incluso después de colisiones de poca importancia.
Lexus sería la marca de Toyota que estaría liderando el desarrollo de algunas de estas técnicas. Así como otras que implicarán transformar por completo sus fábricas, que emplearán plataformas de movimiento autónomo sobre las que se irá ensamblando el automóvil, en lugar de las tradicionales cintas y grúas transportadoras. Solo gracias a esta mejora Toyota espera reducir significativamente la planta de sus fábricas, ahorrar cientos de millones de dólares por cada factoría y agilizar su adaptación para la producción de nuevos modelos (ver reportaje de Hans Greimel para Automotive News).
La reinvención del plan de eléctricos de Toyota
Mucho nos equivocaríamos si interpretáramos que Toyota ha perdido el rumbo, y no lo va a recuperar para reengancharse en esta carrera del coche eléctrico. Toyota definió el paradigma de la fabricación de automóviles en el siglo pasado – y la producción de bienes de consumo en general – que aún rige en la industria. Y, en mi humilde opinión, la reacción de Toyota en 2022, que no dudó ni un momento en paralizar su proyecto de vehículos eléctricos para reinventarlo por completo, es una buena muestra de que aún están a tiempo de desarrollar un plan con el que competir, ya no solo con Tesla, sino también con la oleada de fabricantes chinos que ya dominan la producción de vehículos eléctricos mundial.
Por otro lado, y como apunte personal, destacar la cantidad y el detalle de la información que ha trascendido a los medios de los movimientos que se produjeron en Toyota para con su proyecto de vehículos eléctricos y que poco a poco ha ido confirmando oficialmente la marca. Lo cual en mi opinión no es, ni mucho menos, anecdótico. Una muestra más de que Toyota no solo ha decidido reinventar su plan de eléctricos, sino que también ha querido que todos seamos conscientes de que esa reinvención se estaba produciendo.
¿Pero cómo está reinventando Toyota su plan de eléctricos?
Toyota pulsa el botón de reset
En abril de 2023, y solo unas semanas después de que trascendiera que Toyota estaba planteándose la estrategia anunciada en 2021, Toyota anuncia su plan anti-Tesla y lo que, a nuestro juicio, suponía pulsar el botón de reset en su proyecto de eléctricos.
Toyota afronta ahora su oleada de vehículos eléctricos siguiendo dos estrategias bien definidas y defendidas por su nuevo Presidente y CEO, Koji Sato, la de la expansión de su oferta eléctrica para los próximos años, sobre las líneas que se han venido trazando desde 2021, y la de un proyecto a largo plazo que pasa por reinventar por completo el proceso de desarrollo y producción de coches de Toyota:
- Toyota seguirá trabajando para completar una gama en la que en Europa en 2026, e incluyendo a Lexus y comerciales ligeros, habrá 15 vehículos completamente eléctricos – de baterías e hidrógeno – con el objetivo de que supongan un 20% de sus ventas en Europa
- Durante el Kenshiki 2023, un foro celebrado anualmente por Toyota, al que este servidor tuvo ocasión de acudir, Toyota anunciaba que en el año 2026 dispondrá de seis modelos eléctricos específicos
- Toyota anticipaba, y aquí viene lo interesante, que sus planes incluyen el lanzamiento de «una nueva generación de eléctricos de baterías completamente diferentes a los actuales», con el doble de autonomía, con baterías mucho más eficientes y diseños y prestaciones que, cito textualmente, «harán que los corazones se aceleren». Y aquí es donde viene lo más interesante.
- Sabemos que los eléctricos de Toyota del plan inicial, bajo plataforma e-TNGA, y los eléctricos de Toyota de nueva generación, desarrollados completamente desde cero, convivirán en los concesionarios, empleando diferentes tecnologías y soluciones, hasta finales de esta década.
El bulldozer de Toyota
Un bulldozer es una suerte de tractor, de vehículo de ingeniería civil, que se emplea para empujar grandes masas de tierra y transformar el terreno, allanándolo, para construir desde cero un edificio, o cualquier infraestructura. Koji Sato apuntaba que «la forma en que abordaba su trabajo» ha sido apodada por muchos como Bulldozer (Automotive News). Toda una declaración de intenciones.
A continuación apuntamos algunas de las claves que ya nos ha adelantado Toyota de cómo y por qué apuestan por desarrollar eléctricos desde cero:
- Decíamos que su objetivo es crear eléctricos con el doble de autonomía. Añado yo que, para conseguirlo, hemos de esperar eléctricos más ligeros, baterías de mayor capacidad y, previsiblemente, un salto tecnológico en la tecnología de baterías.
- Toyota asegura que revisarán la estrategia de producción de automóviles, «sobre las fortalezas del Toyota Production System». Líneas de producción más eficientes, sistemas de revisión y calidad autónomos y conectados y, ojo al dato, el objetivo de «reducir el número de procesos a la mitad».
- Una Tesla dentro de Toyota. Toyota anunciaba también que crearán una unidad especializada para su proyecto de vehículos eléctricos, con un liderazgo único y con toda la autoridad y las competencias para manejar todas sus funciones y cubriendo todos los departamentos, desde el desarrollo, a la producción y las operaciones comerciales y de negocio. Algo así como una marca de eléctricos independiente, o que al menos se comporte como tal, dentro de Toyota, pero por supuesto aprovechando las fortalezas de una marca que, durante los próximos años, seguirá siendo rentable y gozando de importantes beneficios gracias a turismos que aún seguirán contando con motor de combustión interna, como son sus híbridos.
Tesla no es la única amenaza
Toyota, como el resto de la industria, no solo ve una amenaza en Tesla y su evolución en los últimos años en pos de la mejora de la eficiencia, la excelencia de la ingeniería y, en última instancia, la rentabilidad, sino también en una industria china que pretende inundar los mercados internacionales con coches eléctricos que serán más competitivos, por su precio, por estándares de calidad altos, y por un acceso privilegiado a la última tecnología de baterías.
- Otras marcas, como Renault, ya han advertido que analizarán detenidamente las consecuencias de la evolución de Tesla y su política de (bajada de) precios cada vez más agresiva.
- Estados Unidos ya ha dado el paso de limitar los incentivos a eléctricos a la industria local. Europa ya se está planteando cómo frenar la incursión de las marcas chinas y se vislumbran dos escenarios, el de los aranceles, y el de seguir el ejemplo estadounidense y limitar los incentivos a productos fabricados en Europa
- En septiembre de 2023, Ursula von der Leyen, Presidenta de la Comisión Europea, anuncia el inicio de una investigación a los fabricantes de automóviles chinos y la posibilidad de que estén recibiendo subvenciones y ayudas – en China – con las que estarían alterando el funcionamiento del mercado.
Toyota ha comenzado a hacer suyos lemas como «cambiar el futuro de los automóviles» y «diseñar y fabricar coches de forma distinta». Alegatos muy potentes para una marca como Toyota que, sin exagerar, definió cómo debían fabricarse los coches que hemos estado conduciendo durante décadas. Sabemos que la próxima generación de eléctricos de Toyota se diseñará empleando una hoja en blanco y definiendo, de nuevo, cómo ha de fabricarse un automóvil.
El ambicioso proyecto eléctrico de Toyota
Toyota sigue desvelándonos en qué consiste su plan de vehículos eléctricos, replanteado desde cero e influenciado por la presión, cada vez mayor, ejercida por la posición de dominio – y de alta competitividad – que están alcanzando marcas como Tesla, y las chinas, con BYD a la cabeza.
En septiembre de 2023, Toyota proporcionaba más detalles de otro avance importante en su proyecto de vehículos eléctricos que es, en realidad, el catálogo de baterías de que dispondrán sus eléctricos en los próximos años, así como una serie de datos que, leyendo entre líneas, podemos entender son tanto unas estimaciones realistas de lo que esperan conseguir, como unos objetivos (o KPI) que deberán alcanzar sus ingenieros para proporcionar al cliente final esos coches eléctricos que para Toyota son merecedores de vestir su logotipo.
2026 será el año en el que Toyota comience la comercialización de lo que consideran sus eléctricos de «nueva generación» y que convivirán con los eléctricos que, como el Toyota bZ4X, coexistirán con ellos en los concesionarios. En 2030, Toyota espera vender 3,5 millones de eléctricos, y que de ellos 1,7 millones sean de «nueva generación», empleando cinco tecnologías de batería apodadas, de momento, como Rendimiento, Popularización, Alto Rendimiento, Estado sólido 1 y Estado sólido 2.
De las baterías actuales a la batería Rendimiento
Actualmente, el Toyota bZ4X emplea baterías compuestas por celdas, con una química de iones de litio, con las que se obtienen autonomías (según WLTP) en el entorno de los 500 kilómetros y tiempos de carga rápida, del 10% al 80% en 30 minutos.
Batería: | Actual (bZ4X) | |
---|---|---|
Lanzamiento | Ya disponible | |
Celdas | Monopolar | |
Electrolito | Líquido | |
Química | Ión de litio | |
Autonomía (WLTP) | 500 km | |
Tiempo de carga (10-80%) | 30 minutos |
En 2026 se espera que Toyota lance sus primeros eléctricos de «nueva generación», en los que esperan que esta tecnología – junto con otras mejoras en la ingeniería del vehículo para optimizar su aerodinámica y reducir su masa – permitan una reducción del coste del 20%, tiempos de carga rápida de 20 minutos y autonomías de hasta 800 kilómetros.
Batería: | Rendimiento | |
---|---|---|
Lanzamiento | 2026 | |
Celdas | Monopolar | |
Electrolito | Líquido | |
Química | Ión de litio | |
Autonomía (WLTP) | > 800 km | |
Coste | -20% (vs bZ4X) | |
Tiempo de carga (10-80%) | 20 minutos |
Toyota, en cualquier caso, está convencida de que la batería perfecta aún no existe. De manera que en los próximos años en su catálogo de eléctricos convivirán baterías que emplearán estructuras y químicas muy diferentes, adecuándose a las prestaciones que demanden y las necesidades de sus clientes.
Popularización: baterías bipolares y litio-ferrofosfato
Entre 2026 y 2027 debería llegar otra batería de nueva generación, que no brillará tanto por su autonomía, o sus potencias en carga rápida, pero sí marcará un punto de inflexión, puesto que se espera que su coste se reduzca en un 40% con respecto a las baterías actuales. Para conseguirlo, Toyota empleará un diseño de celdas enlazadas – bipolar – que ya se ha probado en algunos híbridos de la marca, y una química de litio-ferrofosfato.
La denominación escogida para esta batería, la batería Popularización, es toda una declaración de intenciones. Deberíamos verla en los coches eléctricos más accesibles de Toyota, con autonomías superiores a 600 kilómetros y tiempos de carga rápida de alrededor de 30 minutos.
Batería: | Popularización | |
---|---|---|
Lanzamiento | 2026-2027 | |
Celdas | Bipolar | |
Electrolito | Líquido | |
Química | Litio-ferrofosfato | |
Autonomía (WLTP) | > 600 km | |
Coste | -40% (vs bZ4X) | |
Tiempo de carga (10-80%) | 30 minutos |
La batería de Alto Rendimiento
Entre 2027 y 2028 debería llegar una segunda batería bipolar, pero esta vez de iones de litio. Toyota se ha marcado el objetivo de conseguir que esta batería permita crear eléctricos con autonomías superiores a los 1.000 kilómetros, con tiempos de carga rápida inferiores a los 20 minutos. Registros realmente prometedores, que aún así esperan puedan llegar al mercado con un coste de la batería inferior (con más de un 30% de mejora de costes) respecto a las actuales.
Batería: | Alto Rendimiento | |
---|---|---|
Lanzamiento | 2027-2028 | |
Celdas | Bipolar | |
Electrolito | Líquido | |
Química | Ión de litio | |
Autonomía (WLTP) | > 1.000 km | |
Coste | -10% vs Rendimiento | |
Tiempo de carga (10-80%) | 20 minutos |
Baterías de estado sólido, antes de lo esperado
Si existiera una batería perfecta, o al menos eso es lo que se espera de ellas, sería una batería de estado sólido. La comercialización de eléctricos con baterías de estado sólido se ha convertido en el verdadero santo grial de los fabricantes de coches. Entre los más optimistas, se espera que esta tecnología llegue a los concesionarios antes de que acabe esta década. Entre los grandes retos, el diseño de baterías de estado sólido duraderas y fiables y su industrialización.
Toyota se ha propuesto dar el salto del electrolito líquido, al electrolito sólido, entre 2027 y 2028. Según Andrea Carlucci, vicepresidente de Toyota Motor Europe, «se está desarrollando un método para la producción en serie» que permitiría «una capacidad de producción de varias decenas de miles de vehículos para entonces».
También apunta que Toyota ha «conseguido una gran innovación tecnológica que nos permite superar el obstáculo habitual de la durabilidad de las baterías de estado sólido».
Batería: | Estado sólido 1 | |
---|---|---|
Lanzamiento | 2027-2028 | |
Electrolito | Sólido | |
Química | Ión de litio | |
Autonomía (WLTP) | > 1.000 km | |
Coste | Por determinar | |
Tiempo de carga (10-80%) | 10 minutos |
Entre 2027 y 2028 esperan comercializar una primera batería de estado sólido con la que alcanzarían autonomías superiores a los 1.000 kilómetros y tiempos de carga rápida inferiores a los 10 minutos. En otras palabras, la recarga rápida de esta batería de estado sólido en un viaje no llevaría más tiempo que el que dedicamos actualmente en rellenar el depósito de un coche con motor de combustión interna.
Toyota se atreve a anticipar una segunda batería de estado sólido con la que podrían ofrecer vehículos eléctricos con autonomías superiores a los 1.200 kilómetros.
Batería: | Estado sólido 2 | |
---|---|---|
Lanzamiento | Por determinar | |
Electrolito | Sólido | |
Química | Ión de litio | |
Autonomía (WLTP) | > 1.200 km | |
Coste | Por determinar | |
Tiempo de carga (10-80%) | Por determinar |
En definitiva, Toyota tiene ante sí un largo – y aventuramos que tortuoso – camino para convertirse en el fabricante de vehículos eléctricos que quieren ser. Pero también un plan muy prometedor y objetivos muy ambiciosos, que tal y como ya hemos visto no solo conciernen a la tecnología a priori más determinante en un vehículo eléctrico, el de las baterías, sino también a la forma de diseñar y construir automóviles.
¿Será Toyota uno de los tres mayores fabricantes de vehículos eléctricos a finales de esta década?
El plan anti-Tesla de Toyota para los próximos años
El foro Kenshiki 2023 fue el último gran evento en el que Toyota nos definió las últimas novedades al respecto de su plan eléctrico.
Sobre estas líneas un deportivo exhibido por la marca en Bruselas, que ciertamente no se ha confirmado vaya a anticiparnos un nuevo modelo de producción. Pero, tal y como os puedo contar yo mismo en este vídeo, sí dice mucho de las posibilidades del nuevo plan de eléctricos de Toyota, que no solo permitirá a la marca japonesa disponer de turismos con los que competir con marcas como Tesla o BYD, sino también de un catálogo extenso y variado de productos, en el que efectivamente habrá deportivos, pero también vehículos todoterreno. ¿Veremos en algún momento un Toyota Hilux o un Land Cruiser eléctrico? Probablemente antes de lo que nos imaginamos.
En 2026 la gama eléctrica de baterías de Toyota se compondrá de seis modelos, que serán exactamente tres SUV y tres crossover. El primero de ellos será un nuevo SUV de tamaño compacto del que, de momento, tan solo hemos visto un prototipo, que debería anticiparnos fielmente cómo será el modelo definitivo que se desvelará este mismo año.
De momento, no habrá un Toyota eléctrico barato
Si hay una tendencia que ha comenzado a imponerse este año esa ha sido la del lanzamiento de coches eléctricos baratos. Primero fue Dacia, con el Spring. Luego MG y BYD. Coches eléctricos modestos, fabricados en China, y muy baratos.
Las europeas reaccionaron. Y ahora ya podemos comprarnos un Citroën ë-C3, eléctrico, y fabricado en Europa, que con ayudas puede costarnos poco más de 15.000 euros. Renault también hará pronto lo propio, con su nuevo Renault 5.
Toyota nos descartaba en diciembre que su plan sea el de competir en esta nueva gama baja del eléctrico. De momento no veremos nada parecido a lo que debería ser un Toyota Yaris eléctrico, un utilitario ahora híbrido que seguirá siendo así, y disponiendo de motor de combustión interna, mientras sus clientes sigan demandando lo que ha conseguido hacer del Toyota Yaris un éxito comercial, un coche práctico, cómodo y económico para la ciudad.
Toyota sigue viendo más allá del eléctrico
Antes de terminar este artículo no queríamos olvidarnos de que Toyota, más allá de los detalles que nos ha avanzado de su estrategia para con el eléctrico de baterías, sigue viendo mucho más allá en los siguientes frentes:
- Sus híbridos son el presente (y el futuro) y la razón de su éxito en mercados como el español. Resulta interesante destacar que Toyota, que asegura han conseguido mejorar significativamente la rentabilidad de sus híbridos, seguirá centrada específicamente en los híbridos y espera que su fortaleza siga aumentando en los próximos años mejorando su presencia en mercados emergentes, en los que durante mucho tiempo seguirán siendo la opción más adecuada para los conductores.
- Toyota también nos ha avanzado que confían en los híbridos enchufables, pero muy diferentes de los actuales, en lo que han denominado como «vehículos de batería prácticos», que no serán otra cosa que coches híbridos enchufables (o eléctricos de autonomía extendida) que gozarán de autonomías eléctricas en el entorno de los 200 kilómetros.
- Toyota, como ya nos ha demostrado con productos como el Mirai, seguirá apostando por el hidrógeno, garantía de coches eléctricos ligeros y de gran autonomía. En este caso, Toyota no ha anunciado más al respecto de su estrategia de hidrógeno en turismos, pero sí el papel fundamental que jugará el hidrógeno en su estrategia de vehículos comerciales ligeros y pesados. Especialmente interesante el trabajo que están llevando a cabo para explorar la pila de combustible de hidrógeno en Toyota Hilux.
- Importante. La Unión Europea abrió la puerta a los combustibles sintéticos neutrales más allá de 2035. Y Toyota asegura que seguirán trabajando con la industria para avanzar en el desarrollo (y empleo) de combustibles neutrales.
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Este artículo ha ido desarrollándose, desde febrero de 2023, y completándose con las últimas actualizaciones e informaciones que trascienden al respecto del plan de vehículos eléctricos de Toyota para la presente década.