El futuro del automóvil nos depara grandes cambios. Cambios que empezarán por la completa transformación de lo que ahora entendemos es un coche. Lo que ves en estas imágenes es lo último de Toyota. Un proyecto ambicioso para lanzar algo más que un coche, lo que denominan un «nuevo ecosistema de movilidad». Hemos de decir que, de momento, estamos ante un prototipo. Algo así como un coche eléctrico y autónomo desarrollado por Toyota, en colaboración con otras firmas como Mazda, Amazon, Uber y Pizza Hut. Su objetivo es crear un sistema de transporte modular, completamente personalizable, y adaptado a aplicaciones tan variadas, como el transporte urbano de particulares, hasta el transporte de mercancías y servicios de comida a domicilio.
La estética del prototipo presentado, que ha sido denominado Toyota e-Palette, ya es toda una declaración de intenciones. Un diseño pensado para maximizar la practicidad, aprovechando el máximo espacio que ofrecen sus 4,8 metros de longitud, sus 2 metros de anchura, y sus 2 metros de altura (es bastante más alto que un Toyota Land Cruiser), para que puedan viajar pasajeros adultos de pie, la máxima carga posible, o incluso utilizarlo como una auténtica Food Truck, un restaurante sobre ruedas.
En cualquier caso, el diseño de este prototipo es irrelevante. La clave de la tecnología es que se pueda adaptar a vehículos de muy diversa índole, con diferentes tamaño, y enfoques.
Insistimos en que de momento es un prototipo, pero también la primera piedra de un proyecto que pasa por crear modelos de movilidad versátiles y modulares. Modelos que estarían basados esencialmente en la tecnología del coche eléctrico, la movilidad autónoma, sin conductor, y en avanzados sistemas de software que permitan adaptarlo a multitud de aplicaciones, y mantenerlo permanentemente conectado a la nube.
De esta forma, este vehículo podría utilizarse a modo de car-sharing, para realizar trayectos urbanos sin conductor, combinando la idea de servicios como Car2go y Uber, este último uno de los socios del proyecto. Facilitar que pueda ser producido y comercializado ya no solo por Toyota, sino también por su socio en desarrollo del coche eléctrico, por Mazda. Conseguir que estos vehículos se encarguen del reparto de paquetes de una empresa como Amazon, o incluso que permitan el reparto de comida a domicilio de una compañía como Pizza Hut, y hasta cocinar las pizzas a bordo.
Veremos qué consecuencias tiene este proyecto, porque a tenor de los socios implicados en él, seguro nos sorprenderá.
Más imágenes del prototipo Toyota e-Palette: