Toyota, que hoy ya nos sorprendía con un anticipo de su próximo deportivo, sigue adelantándonos cómo ven su futuro. Y Toyota también pronostica que el monovolumen de toda la vida a muerto, al menos como lo entendíamos hasta ahora. Por la misma razón que un Renault Scénic monta de serie llantas de 20 pulgas. Y por la misma razón que lo que antaño era un monovolumen, como el Peugeot 3008, ahora es un SUV. Y es que el Toyota TJ Cruiser es una muestra más de que los monovolúmenes, también los grandes, acabarán transformándose en toda una suerte de crossovers, todocaminos y SUV.
Toyota nos cuenta que el TJ Cruiser – que de momento es un prototipo – anticiparía un SUV basado en la nueva arquitectura global de la marca, la Toyota New Global Architecture (TNGA). Su estética es, como mínimo, sorprendente. Trazos firmes y afilados, cintura alta, capó muy elevado, parrilla inmensa y completamente vertical.
Siguiendo los cánones estéticos modernos podría parecernos incluso antiestético. Aunque eso también tiene una explicación funcional. O incluso una revisión de los rasgos que antaño tuvieran algunos todoterreno como el propio Toyota FJ Cruiser.
Su nombre, TJ Cruiser, nace de la combinación de los términos Toolbox – caja de herramientas – y Joy – diversión. El apellido Cruiser sigue la tradición de sus todoterreno, como el anteriormente mencionado Toyota FJ Cruiser. Esto no es más que una estrategia de marketing para apuntar al verdadero objetivo que tendría este coche, el de ofrecer el máximo espacio posible, como puedes ver explorando las imágenes de la galería que adjuntamos en esta entrada.
Moviendo asientos, Toyota considera que habrían cumplido con el objetivo de poder alojar en su interior una tabla de surf de 3 metros, o incluso una bicicleta sin desmontarla. Algo que a priori, y a la vista de estas imágenes, puede que no te sorprenda. Pero os daremos un dato realmente interesante. Aunque este prototipo parezca gigante, sus dimensiones son muy compactas. Su longitud, de 4,3 metros, es por 3 centímetros inferior a la de un Toyota Auris. Con lo cual parece que el reto de alojar esa tabla de surf, o esa bicicleta en su interior, no es ni mucho menos baladí. Y explica por otro lado porque han recurrido a una estética tan cuadriculada.
Para rematar la faena, este prototipo estaría dotado de un sistema híbrido con motor de gasolina de 2.0 litros. Y dado que es muy probable que acabemos viendo en la calle un derivado de este prototipo – lo que no sabemos es si llegaría a Europa – se lanzaría con dos posibilidades, la de la tracción delantera, y la de un sistema de tracción total con motores eléctricos en el eje trasero.