Hace apenas unos días en Diariomotor os presentamos a la nueva Toyota Hilux. El patrón oro de las pick-up – aunque en conducción 4×4 fuera superada por las Ford Ranger y las Mitsubishi L200 – se ha renovado con una estética remozada, además de una mecánica de 2,8 litros y 204 CV heredada del Toyota Land Cruiser. Todos los detalles sobre la Toyota Hilux 2021 están en este artículo, pero en esta ocasión os queremos hablar de otro coche, con mucho que ver con la Hilux: el Toyota Fortuner. Podríamos definirlo con la versión «cerrada» de las Toyota Hilux.
¿Qué es el Toyota Fortuner?
Como decíamos antes, es la versión cerrada de la Toyota Hilux. Un todocamino de los de antes, o mejor dicho, un todoterreno práctico y con siete plazas. Su antecesor natural no fueron los Toyota RAV4, fueron los Toyota 4Runner – que se siguen vendiendo en mercados como el estadounidense. Los Toyota Fortuner se comercializan en mercados africanos, en mercados del sudeste asiático y en Australia. Es un coche con capacidades todoterreno reales, puesto que está construido sobre el mismo chasis de largueros y travesaños de las Toyota Hilux.
De hecho, bajo su piel, encontramos el mismo esquema mecánico. El nuevo motor de 2,8 litros turbodiésel de 204 CV desarrolla 500 Nm de par motor, que transmite a las ruedas traseras a través de un cambio automático de seis relaciones y convertidor de par. A las ruedas traseras si estamos en modo 2H, claro está: el Fortuner cuenta con un sistema de tracción total conectable, con reductora y ausencia de diferencial central. En la nota de prensa no queda claro, pero el Toyota Fortuner debería mantener el bloqueo para el diferencial trasero del modelo «2015».
Es un coche hecho para la aventura, con 225 mm de altura libre al suelo y buenas cotas todoterreno: su ángulo de ataque es de 30 grados, su ángulo ventral es de 23,5 grados y su ángulo de salida es de 25 grados. A ello se une una capacidad de vadeo de 700 mm y la capacidad de remolcar hasta 3.100 kilogramos. Su diseño replica el presente en la Toyota Hilux, pero con una calandra específica y paragolpes con imitación de cubrecárter. Llantas de hasta 19 pulgadas, una pilar C característico y una zaga abultada completan un conjunto no especialmente bonito.
Con todo, es un coche con mucha presencia, y con un carácter muy práctico. Su interior tiene siete plazas y un puesto de conducción que también difiere del presente en el Hilux. Aunque volante e instrumentación son casi idénticos, la consola central del Fortuner es más «de coche», con un aspecto elegante, un sistema de infotainment de 8 pulgadas – compatible con Apple CarPlay y Android auto – y comodidades como un cargador inalámbrico para teléfonos móviles. No se venderá en Estados Unidos y tampoco en Europa, donde uno de sus poquísimos rivales sería el SsangYong Rexton.