Porque quiere y porque pueden, no hay otro argumento para la decisión que ha tomado Toyota respecto a la gama Gazoo Racing. Y es que la firma nipona ha declarado que su elenco de vehículos deportivos no serán híbridos hasta, al menos, 2030, mientras que otras firmas aprietan el acelerador para desbancar a los coches de gasolina. Pero, ¿por qué Toyota ha tomado esta decisión siendo el mayor fabricante de coches híbridos? Porque puede permitírselo en estos tiempos oscuros que corren.
Y es que, sin lugar a dudas, Toyota lleva desde hace tiempo haciendo las cosas muy bien en lo que a desarrollo de coches deportivos se refiere. Con GR Yaris, Supra, GR Corolla y GR86 en juego, la firma nipona cuenta con un grupo de vehículos que no padecerán ante la electrificación con tanta facilidad y, por irónico que pueda parecer, es gracias precisamente a la cantidad de coches híbridos que ha fabricado Toyota en estos años.
Toyota Yaris
La gama GR de Toyota resistirá a la hibridación hasta, al menos, 2030
De la noticia se ha hecho eco Carbuzz, quienes han podido hablar con Sean Hanley, director de ventas y marketing de Toyota Australia. Este ha confirmado al medio que «en 2030 todo Toyota, excepto la gama GR, contará con algún tipo de electrificación, ya sea total, híbrida o por medio de pila de combustible.» Pero, ¿en qué se traducen estas declaraciones?
En que, al menos la gama existente, no contará con ningún tipo de apoyo eléctrico hasta al menos dentro de ocho años. Y ello también implica que las futuras adiciones y renovaciones que conozcamos de la gama GR en dicho periodo de tiempo harán uso de un motor totalmente de combustión, permitiendo que exista el idílico páramo automovilístico que todo petrolhead desea: una sana convivencia entre coches de combustión y coches electrificados.
Por desgracia, esto es algo que solo marcas como Toyota pueden permitirse. ¿Por qué? Porque su arduo y longevo desarrollo de vehículos híbridos en los últimos 23 años le ha dado capacidad para gestar vehículos de combustión en estos tiempos que corren. Y es que la firma nipona cuenta con unas emisiones globales tan bajas, que puede permitirse el lujo de crear coches deportivos que funcionen única y exclusivamente con gasolina.
Ahora bien, esto no quiere decir que vaya a ser siempre así, y más si analizamos las palabras de Hanley. Y es que al fin de cuentas hay una inevitable cuenta atrás para los motores totalmente de combustión, solo que para firmas como Toyota es más larga. Así, tarde o temprano nos encontraremos con un elenco de vehículos GR tal vez no totalmente eléctricos, pero sí con algún tipo de apoyo o incluso funcionando con combustibles sintéticos tal y como ya han insinuado con ciertas pruebas en un GR86 con un motor de tres cilindros en sus entrañas.
Sea como fuere, hay margen de sobra para seguir disfrutando de la gama GR de Toyota y sus motores de gasolina. Y esto puede que se alargue más de lo que pensamos pese a que no vaya a ser una situación permanente, y será todo gracias a que la firma nipona seguirá de igual manera creando coches híbridos, eléctricos y con pila de combustible. Es irónico pero cierto.