El pasado 28 de enero Toyota, junto a otros socios estratégicos como son Enagás, Urbaser, Carburos Metálicos, Sumimoto Corporation España y la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio, inauguraban la primera hidrogenera en Madrid. Se trata de una estación de servicio donde será posible repostar hidrógeno, con la idea de poder así abastecer una flota de 12 Toyota Mirai que se moverán por la capital, localizándose en el número 34 de la Avenida Manoteras, en la E.S. San Antonio.
De hecho, no se trata de la primera gasolinera de este tipo en nuestro país, pues según el Centro Nacional del Hidrógeno en España ya se encontraban tres operativas en Huesca, Puerto Llano (Ciudad Real) y Albacete, aunque a diferencia de la recién inaugurada que permite el repostaje de hidrógeno a 700 bar de presión acorde a los nuevos sistema de pila de combustible, motivo por el cual es pionera, estas tres se quedan en 350 bar, lo que significa a groso modo que sólo introducen la mitad de hidrógeno en el tanque. Además, actualmente se encuentran otras dos en construcción, una en Valencia y otra en Granadilla (Santa Cruz de Tenerife).
Toyota Mirai
En concreto, afirman los diversos implicados que esta nueva hidrogenera en la E.S. San Antonio es capaz de suministrar hasta 10 kg de hidrógeno al día, y que gracias a esa presión de repostaje de 700 bar puede completar la operación de llenar el depósito de un Toyota Mirai en sólo cinco minutos, prácticamente lo mismo que tardaríamos en un vehículo convencional con motor de combustión interna. Sin embargo, teniendo en cuanta que una carga completa del Mirai ronda los 5 kg, sólo sería posible abastecer a dos coches al día, además de que para poder repostar en ella se necesita un permiso expreso por parte de Toyota.
En cuanto al propio proceso de repostaje de un coche de hidrógeno en cualquier gasolinera, decir que es muy similar al de un vehículo convencional o al de uno adaptado a GLP. Tan sólo es necesario conectar el boquerel de la manguera, accionar el cierre de seguridad, y repostar. Sobre el coste, actualmente el kilogramo de hidrógeno se cotiza en torno a los diez euros, por lo que en el caso del Toyota Mirai estaríamos hablando de un coste de unos 55 € para recorrer 650 km, lo que sería equivalente a un vehículo diésel con un consumo de unos 7 – 7,5 l/100 km.
El higrógeno, ¿el combustible del transporte por carretera para el futuro?
Recordemos que en un vehículo movido por hidrógeno el único residuo que produce es agua, pues en ellos se transforma el hidrógeno almacenado en el depósito junto al oxígeno del aire en electricidad para hacer funcionar un motor eléctrico que mueve las ruedas. Además, el hidrógeno como tal es un gas inocuo no contaminante, y gracias a almacenar la energía eléctrica en forma de hidrógeno e ir «obteniéndola sobre la marcha» sólo es preciso contar con una pequeña betería a modo de volante de inercia.
Pero lo cierto es que el coche de hidrógeno es el gran ausente en nuestro parque móvil, pues según ANFAC, en 2020 sólo se matricularon siete unidades, y en 2019 una única unidad. Ello se debe a la testimonial infraestructura para repostar, por las 130 higrogeneras con las que cuenta Japón o las 85 de Alemania, unido a unos precios casi prohibitivos para este tipo de vehículos, como los 80.000 € del Toyota Mirai o los 72.000 € del Hyundai Nexo.
No obstante, donde quizá el hidrógeno tenga un futuro bastante prometedor sea en el transporte por carretera, pues permitiría crear camiones que no tengan que lastrar con pesadas baterías, además de poder cubrir distancias considerables (300, 400 ó incluso 500 km) con un sólo depósito sin necesidad de perder más de 20 minutos para reemprende de nuevo la marcha. De hecho, este escenario puede ser una realidad más pronto que tarde, pues recordemos que los principales fabricantes de camiones ya acordaron el fin del diésel para 2040 y Hyundai ya puso en marcha una pequeña flota de camiones con pila de hidrógeno en Suiza.
Fuentes: Centro Nacional del Hidrógeno | El Español