Si eres un verdadero petrolhead, es posible que estés familiarizado con la increíble cultura del motor en Tailandia. Similar al Japón de los ochenta o primeros noventa, el tuning está a la orden del día, y hay disciplinas de motor cuya existencia nunca sospecharías. Existe una enorme reverencia hacia el motor diésel, y es la base de preparaciones de altísimo nivel, carreras de aceleración y carreras en circuito. En Tailandia, Gazoo Racing compite con una maravillosa y muy peculiar Toyota Hilux Champ en circuito de velocidad, que te presentamos a continuación.
Una pick-up diésel como coche de carreras: sí, se puede
La base de su coche de carreras es la Hilux Champ. Toyota no vende esta sencilla pick-up fuera de Asia – desgraciadamente. Es un vehículo barato y muy práctico, una solución de movilidad orientada al trabajo, pura función sobre forma con un robusto chasis de largueros y travesaños. Parece pequeña, pero mide 4,97 metros de largo, tiene una tonelada de capacidad de carga y equipa un motor diésel de 2,4 litros y 150 CV de potencia, directamente sacado de sus hermanas mayores, las Toyota Hilux «a secas».
Fotos de la Toyota Hilux Champ de Gazoo Racing
A priori, no parece un vehículo especialmente apto para carreras de velocidad en circuito – en verdad ninguna pick-up lo es. Pero amigos, en Tailandia, donde otros vemos un problemas, ellos ven retos, aventuras y diversión. Y es que en el país de las sonrisas permanentes hay un curioso campeonato de pick-up con motor diésel, llamado Thailand Super Pickup. En ese campeonato compiten versiones altamente preparadas de pick-up de calle como las Mitsubishi L200, Isuzu D-MAX, y ahora, la Toyota Hilux Champ.
Toyota Gazoo Racing Thailand acaba de empezar a competir, y su Hilux Champ preparada es una absoluta locura. Toma como base una versión de batalla larga y caja convencional, sobre la que han montado un bestial kit de carrocería. Su paragolpes frontal deja hueco a un gigantesco intercooler de competición, mientras que sus pasos de rueda remachados dejan ver una suspensión completamente rebajada, geometrías agresivas y llantas de gran tamaño con neumáticos de competición. Sobre su caja, un enorme spoiler trata de generar carga aerodinámica.
La mecánica de esta pick-up sigue siendo diésel, al igual que las de sus rivales – no hay más que ver las humaredas negras que emiten. No conocemos su potencia, pero es sencillo pensar en una potencia en el entorno de los 300 CV, a tenor de las salvajes preparaciones mecánicas existentes en Tailandia sobre motores diésel. Sabemos que su cambio es manual de seis relaciones, eso sí. Esta Hilux Champ, un cruce entre un LEGO y un Transformer, es solo uno de los muchos vehículos con los que Gazoo Racing Thailand compite en múltiples disciplinas.
Fotos de la Toyota Hilux Champ de Gazoo Racing