Considerada como una de las mejores opciones del mercado para hacer todoterreno por su robustez y capacidades 4×4, esta pick-up está a punto de llegar a las calles con su motor más esperado y prometedor. Se trata de una jugada maestra por parte de su artífice, pero que además forma parte de una estrategia en la que esta camioneta adelanta el futuro de este segmento para así poner contra las cuerdas a todos sus rivales, coches como la Ford Ranger o la Isuzu D-MAX.
La primera Toyota Hilux híbrida está en camino y es diésel
La electrificación ha llegado al mundo todoterreno para quedarse y por ello la Toyota Hilux estrenará de cara a 2025 su primera motorización híbrida. El fabricante japonés quiere rebajar el consumo y las emisiones de su pick-up estrella, motivo por el cual ha decidido mover ficha en materia de electrificación, pero sin que ello suponga renunciar a la esencia de esta pick-up.
Toyota Hilux
Es por ello por lo que el primer paso en este camino ha sido la evolución del propulsor 2.8 turbodiésel de 4 cilindros para dotarlo de tecnología microhíbrida de 48 voltios. Se trata de una jugada clave que permite a la Hilux elevar su eficiencia, añadiendo al bloque diésel un pequeño motor eléctrico de 16 CV y 65 Nm que asiste al motor térmico durante la aceleración y cuya energía proviene de la recuperación durante las frenadas.
El sistema se apoya en una batería de iones de litio que trabaja a 48 voltios y que se ha situado debajo de los asientos traseros, consiguiendo así un impacto mínimo en el vehículo y suponiendo un sobrepeso de tan solo 7,6 Kg. La potencia total del conjunto no varía, contanto con 204 CV a 3.400 rpm y 500 Nm entre 1.600 y 2.800 rpm, pero se consigue una reducción del consumo del 5% y una mejor respuesta del propulsor gracias a la asistencia eléctrica durante la aceleración.
Lo mejor de todo es que ya hemos podido probar esta versión, una breve primera toma de contacto que nos ha servido para constatar que efectivamente el comportamiento del propulsor de la Hilux mejora, de forma sutil y sobre todo a baja velocidad, pero evidenciando que el trabajo del sistema microhíbrido supone un plus a la hora de conducir esta pick-up. A destacar además que esta Hilux hibridada mantiene una capacidad de carga de 1.000 Kg y de remolque de 3.500 Kg.
A la hora de abordar terrenos abruptos, es importante señalar que la Toyota Hilux Hybrid 48v mantiene sus excelentes capacidads off-road. Hablamos de una pick-up que dispone de 31 cm de altura libre al suelo, 70 cm de capacidad de vadeo, 29º de ángulo de ataque y 26º de ángulo de salida. A ello se suma un sistema de tracción total conectable y el nuevo sistema Multi-Terrain Select con hasta 5 programas de conducción para adaptarse a diferentes escenarios de uso: Tierra, Arena, Barro, Nieve gruesa o Piedras.
Durante el mismo evento en el que pusimos a prueba la nueva Hilux Hybrid 48v, también pudimos conducir brevemente los prototipos de la Hilux FCEV e Hilux BEV. Si bien hablamos de vehículos experimentales, estos forman parte de programas para evaluar sus posibilidades en escearios reales de uso, demostrando una vez más el compromiso de la marca con la oferta de diferentes tecnologías para un mismo vehículo.
Si la Hilux híbrida diésel representa el futuro de la pick-up a corto plazo, las variantes eléctricas ofrecen una visión más a largo plazo, destacando en ellas el incremento en par motor y la mejora en respuesta que ofrece el propulsor eléctrico, así como el elevado confort y baja sonoridad que brindan ambas versiones eléctricas frente al motor diésel. Eso sí, ambas soluciones aún tienen barreras que derribar como son la autonomía y los tiempos de recarga en el caso de la Hilux BEV, o la infraestructura de repostaje de hidrógeno en el caso de la Hilux FCEV.