En no pocas ocasiones me gustaría vivir en países como Nueva Zelanda. No solo están prácticamente libres de coronavirus, tienen una naturaleza increíble, carreteras de infarto y una vibrante cultura petrolhead. Ahora, a lista tengo que añadir el Toyota Hilux Mako. Se trata de la respuesta al Ford Ranger Raptor de la filial neozelandesa del fabricante de coches japonés. Una Toyota Hilux pick-up preparada para los rigores más extremos de la conducción todoterreno, para la conducción en pistas a alta velocidad… y para ser el más envidiado por tus vecinos.
El apellido de esta versión de la Toyota Hilux hace referencia a un tiburón, siguiendo la línea de animales salvajes de gran agresividad – extintos o no. Las malas noticas preferimos dártelas ya mismo para no crear falsas expectativas: la Hilux Mako no se venderá fuera de Nueva Zelanda. Ahora bien, ante un suficiente interés, Toyota bien podría abordar ese interesante nicho de mercado en nuestro continente. Si hay una marca que se lo puede permitir a nivel de emisiones medias de flota, es precisamente Toyota: ventajas de tener una gama prácticamente 100% híbrida.
¿Qué cambios ha recibido la pick-up para tratar de llegar al nivel de una Raptor? En primer lugar, una suspensión que eleva la altura al suelo en 40 mm en el eje delantero y en 50 mm en el trasero. Además, cuenta con amortiguadores ARB de dureza ajustable con botella separada, preparados para más abusos fuera del asfalto. Los bajos han sido reforzados, con un cubrecárter metálico de gran dureza, y se han instalado anclajes adicionales en el chasis – muy robustos y de color naranja, por si el vehículo tuviera que ser remolcado, o tuviera que rescatar a otros vehículos que han quedado atascados.
Se han montado unas nuevas llantas Black Rhino de 18 pulgadas de diámetro, envueltas en neumáticos todoterreno Maxxis Razr AT, de 285 mm de sección. En su interior, los frenos del Toyota Fortuner aportan mayor mordiente. Visualmente, se ha instalado un nuevo paragolpes frontal que mejora el ángulo de ataque, así como unos pasos de rueda forrados en plástico y una inscripción en la que podemos leer «Mako» en las aletas traseras y en el peldaño trasero de acceso a la caja.
En el interior encontramos la misma inscripción bordada en los asientos deportivos y un volante más deportivo, con un aro con detalles marcados en color azul. Aunque no sea un coche tan modificado como una Ford Ranger Raptor – que cuenta con brazos de suspensión, ejes y chasis modificados, entre otros elementos – la Hilux Mako es un coche de lo más interesante. Toyota lo convierte localmente en la Toyota Thames Vehicle Operations y espera vender unas 250 unidades anuales, a un precio estimado de 68.990 dólares neozelandeses – al cambio, 39.000 euros.