La nueva generación del Toyota Land Cruiser de talla XL, serie 300, tenía pendiente descubrir su versión más capaz desarollada por Gazoo Racing. Pues bien, el Toyota Land Cruiser 300 GR Sport ya está aquí y ha cumplido su palabra de ser todavía mejor 4×4. Se trata de una versión inédita en la historia del Land Cruiser, pero que pretende sentar las bases de una gama destinada a todos aquellos que quieren sacar el máximo potencial de sus Land Cruiser en conducción todoterreno.
Lo primero que llama la atención del Toyota Land Cruiser 300 GR Sport es el nuevo kit de carrocería empleado, un rediseño que afecta a la parrilla frontal, los paragolpes, las estriberas, pasos de ruedas en contraste, protecciones en aluminio para los bajos o las llantas de aleación de 18″.
Más allá de querer ofrecer una apariencia más deportiva y diferenciada con respecto al resto de la gama Land Cruiser, este kit de carrocería parece que brindará mejores ángulos de ataque y salida, además de mayor resistencia ante impactos en los bajos.
Esta versión GR Sport del todoterreno nipón se ofrecerá con los motores 3.5 V6 Twin-Turbo de 415 CV y 650 Nm y 3.3 V6 turbodiésel de 309 CV y 700 Nm. Ambos motores estarán conectados a una caja de cambios automática por convertidor de par de 10 relaciones, contando con reductora y tracción total. Sin embargo la gran novedad en este acabado GR Sport es la instalación de diferenciales bloqueables en los ejes delantero y trasero, lo que se traduce en una mejora sustancial para la práctica del off-road extremo.
Como novedad adicional nos encontramos uno de los avances más importantes que hemos visto en este Land Cruiser 300. Nos referimos al sistema Electronic-Kinetic Dynamic Suspension System (E-KDSS), un sistema de estabilizadoras activas que pueden modificar su comportamiento en función del firme por el que circulamos. De esta forma el Land Cruiser puede adaptar el grado de articulación de cada una de las ruedas para conseguir o bien un balanceo mínimo, o por contra una gran diferencia que permita al vehículo sortear grandes baches sin que ello suponga dejar alguna rueda en el aire. Este sistema se ve complementado con el uso de amortiguadores adaptativos.
Además, este sistema E-KDDS también promete una mejora notable en confort, tanto para conducción en carretera como off-road, pues al conseguir mitigar el balanceo de la carrocería en tiempo real, permite eliminar las sacudidas en el interior.