El futuro de la movilidad puede pasar por la electrificación a gran escala, pero muchos fabricantes ven los combustibles sintéticos como una opción muy viable, no solo para garantizar la supervivencia de sus iconos de combustión interna, si no para continuar vendiendo coches tradicionales más allá de 2035 en Europa. Hace unas semanas anunciábamos que Toyota está probando una gasolina sintética con un 75% menos de emisiones, y hoy, anuncian la compatibilidad de sus iconos del 4×4 con el diésel sintético HVO100.
Toyota ha anunciado que todos los Toyota Land Cruiser y Toyota Hilux que se vendan a partir de ahora en España – fabricados a partir de febrero y enero de 2023, respectivamente – serán compatibles con un diésel sintético capaz de reducir sus emisiones de CO2 en nada menos que un 90% con respecto al diésel convencional. El diésel en cuestión se llama HVO100, y es un biocombustible sintético creado a partir de aceites reciclados – fundamentalmente aceites vegetales como la colza o la palma, así como aceites usados procedentes del sector hostelero.
HVO100 quiere decir «Hydrotreated Vegetable Oil 100», y tras este nombre anglosajón se esconde aceite vegetal tratado con hidrógeno diluido al 100%. Este biocombustible es producido por la empresa finlandesa Neste, y según su fabricante, es un gasóleo compatible con cualquier motor diésel, sin necesidad de practicarle modificaciones técnicas. Según Toyota, la única modificación que han tenido que practicar en los motores diésel de 2,8 litros de sus todoterrenos ha sido un ligero ajuste del sistema de inyección de combustible.
Un ligero ajuste, posiblemente electrónico, para compensar la menor densidad del HVO100 con respecto al gasóleo convencional de origen fósil. Toyota afirma que las propiedades de combustión usando HVO100 son idénticas, y se consigue un ligero incremento en la potencia máxima del motor, que de serie, desarrolla 204 CV – esto se debe al mayor índice de cetano del e-fuel. Otra de las ventajas del HVO100 es una combustión algo más limpia, redundando en un menor consumo de AdBlue por parte del sistema de reducción catalítica del coche.
¿Es la panacea el HVO100? Sobre el papel, francamente, lo parece. Sin embargo, es un combustible más caro – en torno a un 20% más caro que el gasóleo convencional – y su disponibilidad es muy limitada. Aunque en los países nórdicos se encuentra más fácilmente, en el resto de Europa su uso está, por el momento, limitado a flotas de empresa o grandes operadores. Algo que por otra parte, casa con el lado más comercial de los Toyota Land Cruiser y Toyota Hilux, usados como vehículos de trabajo en todo tipo de actividades.
Fotos del Toyota Land Cruiser