Estamos de enhorabuena. Es uno de los mejores 4×4 del mercado y, quizás, por su proyección internacional, el más importante del mundo. Toyota nos ha desvelado este mismo año una nueva generación del Toyota Land Cruiser, un vehículo que conserva todos los elementos y las cualidades que diferencian a un SUV de un verdadero todoterreno, que apuesta por una estética retro para rendir homenaje a sus predecesores y que condimenta todo ello con algunas incorporaciones tecnológicas más que interesantes.
¿Es este el futuro del Toyota Land Cruiser?
Por nuestra parte, estamos deseando probar este nuevo Toyota Land Cruiser para comprobar si, de verdad, es tan efectivo como sus predecesores y, sobre todo, como sus rivales, en una categoría la de los 4×4 que está asistiendo a la incorporación de grandes productos, como el Ford Bronco, o el INEOS Grenadier.
Lo que no esperábamos es que Toyota ya estuviera lanzando globos sonda para tratar de anticiparnos cómo podría ser la próxima generación del Toyota Land Cruiser, que es precisamente lo que ilustra esta entrada. Y creednos cuando os decimos que lo amaréis o, por contra, lo odiaréis, y desearéis que Toyota no siga este rumbo.
Dejando de ser un todoterreno para convertirse en un SUV
Os decía que el Toyota Land Cruiser Se, el prototipo que ilustra esta entrada, no deja de ser un ejercicio de diseño y un globo sonda que apunta una posible dirección para la saga Land Cruiser. No necesariamente debería ser este el futuro del Toyota Land Cruiser. Y ya os adelantamos que, salvo sorpresa mayúscula, este no será el futuro del Land Cruiser.
Si hacemos nuestra la teoría de los universos paralelos, en otra línea temporal Toyota decidió que el Land Cruiser debía abandonar su chasis de largueros y travesaños, dejar de ser un todoterreno, puro y duro, y transformarse en un SUV. Eso es precisamente lo que apunta este prototipo, un SUV de 5,15 metros de longitud – frente a los 4,92 metros del nuevo Land Cruiser – que albergaría hasta siete pasajeros y que renunciaría a algunas de las características más determinantes para hacer del Land Cruiser un todoterreno, y no un SUV, en pos de un mejor rendimiento en carretera.
El prototipo presentado por Toyota emplea un monocasco y es completamente eléctrico, según nos cuenta Toyota, ayudando a crear un habitáculo silencioso y confortable para circular por áreas urbanas y carretera. Su batalla, de 3,05 metros, es ligeramente superior a la del nuevo Land Cruiser, con 2,98 metros.
Una visión futurista del Toyota Land Cruiser
Más allá del abandono del chasis de largueros y travesaños, que como os decíamos supondría un antes y un después, y sería determinante para hacer que el Land Cruiser dejase de ser un verdadero todoterreno para convertirse en un SUV, llama la atención también el ejercicio de diseño de Toyota.
En esa misma línea temporal Toyota habría abandonado también el diseño robusto de todoterreno del Land Cruiser, que como ya os contábamos ha apostado por incorporar los rasgos de sus predecesores en su nueva generación, en un ejercicio estético retro que, sinceramente, nos ha cautivado, para apostar por una estética mucho más futurista, con una calandra discreta, faros estrechos, tiradores de las puertas enrasados, y una línea de cintura alta con una superficie acristalada amplia y un techo flotante, a modo de visera. Un ejercicio de diseño que, perfectamente, podría recordarnos a la evolución de productos como la gama SUV de Range Rover, desde la llegada del Velar.
Insistimos en que este probablemente no sea el futuro del Toyota Land Cruiser. Sabemos que el futuro del todoterreno será eléctrico, o no será. De hecho, pronto conoceremos las versiones completamente eléctricas de algunos de los mejores todoterreno del momento, como el INEOS Grenadier, el Land Rover Defender, y el Mercedes Clase G. Pensar en un Toyota Land Cruiser eléctrico no es nada descabellado. Lo que sí supondría un hito inesperado es que el Land Cruiser acabase transformándose en un SUV.
