Hace más de 50 años de la primera visita del ser humano a la Luna. Y la realidad es que tras algunas misiones más durante los años 70, la raza humana no ha vuelto a pisar nuestro satélite. Esto pronto va a cambiar, pues varios países planean misiones tripuladas a la Luna en un futuro a medio plazo. Uno de esos países es Japón, cuya agencia espacial (JAXA) acaba de presentar el vehículo con el que sus astronautas recorrerán su superficie. Un vehículo propulsado por hidrógeno y construido por Toyota. Su nombre, como no podía ser de otra manera, es… Lunar Cruiser.
Este proyecto comenzó en 2019, cuando Toyota firmó con JAXA el acuerdo de desarrollo del rover lunar. Un vehículo que será más importante que nunca, ya que será la casa de los astronautas japoneses durante semanas. Por tanto, más que un «buggy» lunar como el que los astronautas de la NASA usaron en el pasado, estaríamos hablando de prácticamente una autocaravana todoterreno. Toyota ha anunciado hace unos días que su nombre definitivo es Lunar Cruiser, en una clara alusión – en absoluto casual, y completamente intencional – a su todoterreno más incombustible.
Concretamente, Toyota quiere que a su vehículo lunar se asocien los valores de fiabilidad y durabilidad con los que se asocia a los Toyota Land Cruiser. Teniendo en cuenta que la vida de los astronautas depende de ello, no estamos únicamente hablando de marketing. El vehículo lunar de Toyota no será presentado hasta el año 2022 en su fase de prototipo, y no será hasta el año 2030 cuando tenga lugar la misión tripulada a la Luna. Por el momento, las imágenes facilitadas por la marca japonesa son simples recreaciones por ordenador, supuestamente fieles a la futura realidad.
¿Cómo será el Toyota Lunar Cruiser?
Por lo que hemos podido saber hasta la fecha, el Toyota Lunar Cruiser es un vehículo 6×6 con tracción total permanente, alimentado por células de combustible de hidrógeno. Estas células, alimentadas por depósitos presurizados situados en su parte trasera, alimentarán los sistemas de propulsión y los sistemas de soporte vital de a bordo. A mayores, cuenta con un enorme panel solar desplegable, que aliviará la presión sobre las células de combustible, aprovechando la intensa radiación solar existente en la Luna, carente de atmósfera.
La altísima radiación solar y los contrastes extremos de temperatura pondrán a prueba los materiales del Lunar Cruiser, así como las mentes de los ingenieros que lo han diseñado. El vehículo será capaz de recorrer hasta 10.000 km por la superficie de la Luna, una superficie hostil y polvorienta que jamás ha sido testigo de la vida – solo de millones de años de erosión e impactos cósmicos. Este vehículo tendrá 6,0 metros de largo, 5,2 metros de ancho y 3,8 metros de alto, con un espacio interior habitable de nada menos que 13 metros cúbicos.
Como detalle curioso, su frontal imita el de un Land Cruiser clásico – detalle que podría no llegar nunca a «producción». Sus pruebas en un entorno hostil no comenzarán hasta dentro de unos años, siempre que la misión lunar continúe su rumbo actual, y no acaezcan acontecimientos que impidan su desarrollo.
