El Toyota Mark X es una berlina mediana que no se vende fuera del mercado japonés. Con un tamaño de 4,75 metros y una configuración de motor longitudinal y propulsión trasera, fue diseñada como claro rival de los coches premium alemanes. Por tamaño, se encuentra a caballo entre berlinas como el BMW Serie 3 y coches más grandes, como el Mercedes Clase E. Es un coche veterano, cuya actual generación lleva a la venta desde el año 2009, recibiendo sucesivas actualizaciones. Toyota acaba de anunciar en el Tokyo Auto Salon la versión GRMN del Mark X. ¿Por qué demonios no la venderán en Europa?
La respuesta es obvia, es un coche cuyo mercado en Europa sería tan limitado que sus ventas no serían rentables. Se venderían unos pocos miles en toda la Unión Europea, con suerte. Sin embargo, hay algo especial en esta versión GRMN. Tras haber pasado por las manos de Gazoo Racing se ha transformado en una berlina deportiva, con modificaciones elegantes, una agresividad sutil y una puesta a punto muy mejorada. Para mejorar aún más las cosas, sólo estará disponible con un único motor de seis cilindros y una caja de cambios manual. Es la berlina deportiva sencilla y purista que tanto echamos de menos.
Es el coche que marcas como BMW ya no ofrecen. Un coche sin artificios y sin excesivas complicaciones. Nada de modos de conducción, complejos cambios automáticos, motores turboalimentados o tracción total: solo un buen chasis, una buena conexión entre piloto y máquina, y una puesta a punto divertida. No hace falta que el coche sea un iPhone con ruedas… ¡es un coche! El Toyota Mark X GRMN disfruta de un kit de carrocería exclusivo, con paragolpes más deportivos, contando con una nueva rejilla frontal de color negro satinado. La supresión del logotipo frontal le da un aire aún más amenazador.
La carrocería de color blanco contrasta con las llantas BBS forjadas, de 19 pulgadas y color gris titanio. En la zaga encontramos un discreto labio aerodinámico, un difusor y cuatro colas de escape. Es un coche con un aura claramente deportiva, sin llegar a ser macarra o artificial. El techo del coche se puede encargar en fibra de carbono, ahorrando 10 kilos a la báscula. En el interior encontramos asientos deportivos de ante, y un volante de nueva factura, similar al del Toyota GT 86. Detalles en fibra de carbono y un pedalier de aluminio contribuyen a una deportividad elegante.
En cuanto a su mecánica, el Toyota Mark X GRMN sólo estará disponible con un motor V6 atmosférico. Un 3.5 V6 capaz de desarrollar 318 CV de potencia máxima y 380 Nm de par motor, transmitidos exclusivamente al eje trasero. GRMN ha puesto a punto el sistema de dirección asistida eléctrica, así como el esquema de suspensiones del coche. La producción se limitará a 350 unidades, cuyo precio será de 5,13 millones de yenes – algo más de 41.000 euros al cambio. La verdadera tragedia es que este coche, de filosofía refrescantemente anacrónica, no se va a vender fuera del mercado japonés.
Fuente: Carscoops