El motor definitivo del mañana podría estar en desarrollo y venir tanto de Toyota como de dos marcas asociadas a ella, Subaru y Mazda. Se pretende que este motor tenga la suficiente potencia pero que al mismo tiempo sean lo más eficiente posibles y puedan utilizarse con una variedad de combustibles neutros en carbono – es decir, tanto hidrógeno como combustibles sintéticos. Un motor que podría ser tan compacto como para utilizarlo en sistemas híbridos, ya sea como extensor de autonomía o como los híbridos enchufables que conocemos a día de hoy (Automotive News Europe).
Toyota realiza una exhibición en Fuji con sus motores prototipo
En las 24 Horas de Fuji, puntuable para la Super Taikyu, en el que el propio Akio Toyoda (turnándose con otros pilotos, entre ellos Jari-Matti Latvala) participó en un Toyota GR Corolla impulsado por hidrógeno, se mostró un 1.5 atmosférico de gran eficiencia así como un 1.5 turbo capaz de generar la misma potencia que un 2.5 atmosférico. También montó un 2.0 turboalimentado que busca tanto una gran potencia como una mejor eficiencia de combustible (mejor dicho, un gran salto en eficiencia térmica) que los 2.0 y 2.4 turbos que tiene Toyota ahora mismo en su repertorio actual.
Toyota Corolla
Aún es pronto para saber la arquitectura exacta que tendrían estos motores. Mazda se encuentra desarrollando un motor rotativo que funcionaría tanto con biocombustible como con hidrógeno y generaría electricidad, como ya dejó caer con el prototipo Iconic SP en el Salón del Automóvil de Tokio de 2023. Sería, en cierto modo, una evolución de la idea que vemos en el actual MX-30 R-EV, el primer coche del mercado con motor rotativo desde los tiempos del RX-8.
Subaru, mientras tanto, ha tenido una idea similar pero con su propia marca de la casa: el motor bóxer que en este caso iría acoplado a un sistema de propulsión eléctrica. El CEO de Subaru Atsushi Osaki ya ha adelantado que habrá variantes híbridas tanto del Crosstek como del Forester a modo de transición de la marca, asegurando que tendrá hasta ocho modelos EV diferentes para 2028 – de momento conocemos el Subaru Solterra, desarrollado junto al Toyota bZ4X, si bien ambas marcas colaborarán para hacer más EV en el futuro.
Es decir, Toyota, Subaru y Mazda consideran que el enemigo en común son las emisiones de carbono y este motor de combustión debe ayudar a una transición que va a ser mucho más lenta de lo que se pretendía creer o legislar en un primer momento. Además, una transición lenta haría que no se perdiera el aroma o el feeling de los fans más puristas del motor (de hecho se mantendría tanto con combustibles sostenibles como con motores de hidrógeno) además de preservar miles de puestos de trabajo.
Un vistazo al futuro de estos coches EV y de motor de combustión avanzados
¿Cómo serían estos nuevos coches de Toyota y compañía con estos motores? Los prototipos recientes de Toyota y Lexus apuntan a coches con capós rebajados, habitáculos espaciosos y siluetas con forma de invernadero (caso del Pininfarina PURA Vision) para garantizar la luminosidad en el interior. Esta silueta serviría tanto para vehículos con estos motores de combustión de nueva generación como para eléctricos puros, de manera que los motores y las baterías compartirían protagonismo.