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Parece un Hummer, pero es el Toyota Mega Cruiser, que con un motor 4.0 diésel de origen industrial es el todoterreno más duro de Toyota

No es, tal vez, el coche que cabría esperar por parte de un fabricante que en estos últimos años, especialmente en Europa y Asia, se ha labrado la fama de producir coches de corte eficiente, caracterizados por un reducido gasto en gasolina. Pero hubo un tiempo en el que la propia Toyota fue capaz de dar forma a un auténtico todoterreno de concepto militar.

Con una longitud superior a los 5 metros, un motor de sólo cuatro cilindros pero de nada menos que 4 litros de cilindrada, y con tracción y dirección a las cuatro ruedas, el Toyota Mega Cruiser puede ser el coche más atípico que ha producido el gigante japonés.
Imágenes de Bring a Trailer.

Imágenes del Toyota Mega Cruiser

Corrían los años 90 cuando Toyota lanzó en el mercado nipón semejante mole. Pensado en un principio para uso militar para el ejército japonés, el Mega Cruiser es el hermano civil del Toyota BXD10 High-Mobility Vehicle.

Esta versión tuvo una producción total de 149 unidades, casi todas ellas con volante a la derecha, lo que hace que las unidades producidas con volante a la izquierda (en un principio se creía que no había) se coticen a alto precio. De hecho, el pasado año la casa americana Bring a Trailer subastó una de las que, según indican, es una de las únicas siete unidades producidas, alcanzando una última puja de 144.000 dólares. La unidad es que cuyas imágenes acompañan estas líneas.  Aunque desconocido, hay motivos para pensar que se trata de un potencial clásico con precios muy al alza, superiores a los que marcan las pujas en las casas de subastas a día de hoy.

Mecánicamente el Mega Cruiser, se puede decir, que tiene un motor también muy atípico. Se trata de un motor de origen industrial de 4,1 litros de capacidad, un cubicaje que no extraña teniendo en cuenta el tamaño del 4×4 japonés, pero lo que sí resulta más llamativo es que tiene una configuración de cuatro cilindros en línea. A pesar de todos, sólo tiene una potencia de 155 CV, y por ello sólo alcanza 130 kilómetros por hora de velocidad punta.

La clave de este motor está en que entrega un par motor de 380 Nm desde tan sólo 1.800 vueltas: está lleno desde muy abajo, algo ideal para un vehículo que va a necesitar transmitir toda su potencia al suelo de la manera más efectiva en más de una ocasión, o al menos está pensado para ello, ya que a día de hoy por muy indestructible que se presuma, se está convirtiendo en un objeto de culto más propio de coleccionistas que de aficionados, algo a lo que sus precios no ayudan.

Motor del Toyota Mega Cruiser.

Ficha técnica Toyota Mega Cruiser
Motor Turbodiésel
Cilindrada 4.1 litros
Configuración 4 cilindros en línea
Potencia 155 CV a 3.200 RPM
Par motor 380 Nm a 1.800 RPM
Velocidad máxima 130 km/h
Transmisión Automática de 4 velocidades con reductora
Tracción Total conectable con diferenciales delantero, central y trasero (3)
Dirección trasera (4WS) Sí, hasta 12°
Diámetro de giro 11,2 metros
Suspensión Independiente en ambos ejes
Ángulo de ataque 49°
Ángulo de salida 45°
Ángulo ventral 33°
Altura libre al suelo 420 mm
Longitud 5,09 m
Anchura 2,17 m
Altura 2,07 m
Batalla 3.395 mm
Capacidad de carga 600 kg
Depósito de combustible 108 litros
Tamaño de llantas 17,5 pulgadas
Tamaño de neumáticos 37 pulgadas
Presión mínima (neumáticos) 1,1 bar

A nivel técnico, el Mega Cruiser puede considerarse como el némesis del Humvee americano. Conceptualmente están diseñados con el mismo objetivo enfoque y objetivo multipropósito, una gran altura libre al suelo (nada menos que 42 centímetros) y la capacidad de enfrentarse a todo tipo de obstáculos. El chasis de largueros y travesaños está reforzado por una viga espinal central, lo que le otorga una resistencia estructural excepcional.

La altura libre al suelo, junto a unos imponentes cotas todoterreno con ángulos de 49° de ataque, 45° de salida y 33° ventral, junto a un sistema de tracción total conectable, con reductora y diferenciales bloqueables (delantero, central y trasero), convierte al Mega Cruiser en un todoterreno apto para lidiar con el fin de la humanidad. Y es que este todoterreno no sólo destaca por su capacidad para avanzar, sino también por su maniobrabilidad: incorpora un sistema 4WS de dirección en las cuatro ruedas, con el eje trasero girando hasta 12 grados. Esto le permite reducir el diámetro de giro hasta los 11,2 metros, una cifra propia de un coche urbano.

En términos de equipamiento técnico, también llama la atención el sistema de inflado y desinflado de neumáticos desde el habitáculo (importante si se corre peligro al bajar del vehículo), que permite ajustar la presión hasta 1,1 bar según el terreno, usando un compresor integrado. Las llantas de 17,5 pulgadas no tienen un tamaño muy desigual al del cualquier coche de tamaño convencional, pero la diferencia está en los neumáticos, de nada menos que 37 pulgadas, reforzando ese aspecto militar que tanto lo define. Incluso los frenos traseros están colocados en el centro del vehículo, en lugar de en las ruedas, una solución pensada para preservar la dirección del eje trasero.

Con una capacidad de carga de 600 kg y un depósito de combustible de 108 litros, el Mega Cruiser estaba claramente preparado para intervenciones exigentes. No es casualidad que, además del ejército, cuerpos de bomberos y servicios de emergencia japoneses también llegaran a utilizarlo en tareas de rescate.

Con ello, su vida comercial fue muy limitada, tanto como su propio concepto le permitía vivir en Japón, un país que grava fiscalmente a los coches por su tamaño Hoy en día, algunas unidades han llegado a Europa, donde se ofertan por cifras cercanas a los 80.000 euros. Una rareza que, más allá de su origen militar, lleva al extremo el concepto de indestructibilidad que se le suele atribuir hasta al más pequeño de los coches que fabrica Toyota.

Imágenes del Toyota Mega Cruiser

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Alejandro González

Alejandro empezó su carrera en periodismo del motor co-fundando su propio sitio web en 2015 y acabó desarrollándose profesionalmente en Híbridos y Eléctricos, donde ha ejercido como redactor y probador desde 2019 hasta su incorporación a Diariomotor a finales de 2024. Seguir leyendo...

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