En el Salón de Tokyo la marca japonesa Toyota acudirá con importantes novedades bajo el brazo, no en balde, juegan en casa. Además de un prototipo de coche autónomo eléctrico, nos presentan una interesante propuesta de cero emisiones locales: la segunda generación del Toyota Mirai. Un coche movido por hidrógeno que abandona sus rasgos alienígenas y futuristas, convirtiéndose en una berlina de propulsión y grandes dimensiones. Afortunadamente, nunca nadie dijo que un coche de cero emisiones tenía que ser soso, aburrido y lento.
El nuevo Toyota Mirai está construido sobre la plataforma modular de propulsión trasera del Grupo Toyota. Está compartida por coches como el Toyota Century o el Lexus LS. Es un coche mucho más grande que su predecesor, con una longitud de 4,98 metros. Además, tiene un diseño muy elegante, y deportivo al mismo tiempo. Casi parece un Lexus, gracias a una carga estilística muy superior a la que estamos acostumbrados en la marca. Con una altura de 1,46 metros, es un coche relativamente bajo, casi tan bajo como un Porsche Panamera.
Toyota Mirai
Nos llaman mucho la atención unas enormes llantas multirradio de 20 pulgadas, unas ópticas muy afiladas y un grupo óptico que bien podría aparecer en un prototipo de Lexus. Dentro, es un coche extremadamente lujoso y tecnológico. No solo su instrumentación es 100% digital, está integrada en un enorme sistema de infotainment con pantalla flotante de 12,3 pulgadas. El diseño del salpicadero es sinuoso y orgánico, recordándonos de nuevo a coches como el Lexus LS. Los detalles en color cobre aportan un toque de distinción y refinamiento.
A nivel técnico, el nuevo Toyota Mirai no cambia demasiado con respecto a su predecesor. Sigue estando propulsado por un motor eléctrico, alimentado de electrones por una célula de combustible de hidrógeno. El hidrógeno es almacenado en tanques a alta presión, y es convertido en electricidad mediante un proceso físico. El único subproducto resultante es vapor de agua, completamente inocuo. Toyota no ha facilitado datos acerca de la potencia de este motor eléctrico, de 154 CV en la actual generación del Toyota Mirai.
Habida cuenta del aspecto del coche y sus pretensiones dinámicas – es un coche de propulsión – no nos extrañaría que tuviera una potencia claramente superior. Dónde sí mejora claramente es en su autonomía, un 30% superior al primer Mirai. Esto quiere decir que el coche tendrá una autonomía proyectada de 630 km, muy superior a la de prácticamente cualquier coche eléctrico actualmente a la venta. Los repostajes apenas demoran cinco minutos, pero el gran reto será encontrar hidrogeneras, pues la tecnología es aún muy experimental.
Con todo, Toyota – al igual que Hyundai – siguen apostando por esta interesantísima vía de cero emisiones. El Toyota Mirai solo se venderá en California y en Hawaii, además de en mercados selectos con suficiente red de repostaje de hidrógeno.