El Toyota Mirai es en estos momentos, uno de los poquísimos coches de hidrógeno que están a la venta. Como alternativas tenemos el Hyundai Nexo, el Honda FCX Clarity… y para de contar. La escasísima infraestructura de repostaje y su alto coste son grandes escollos, pero la realidad es que son una fantástica alternativa al coche eléctrico para movernos sin emitir un solo gramo de dióxido de carbono. La segunda generación del Toyota Mirai acaba de ser presentada y la marca ya ha anunciado tanto su autonomía, como su fecha de comercialización en Europa.
Toyota Mirai
Seamos sinceros. El primer Toyota Mirai era una especie de Toyota Prius de un universo paralelo, un coche que la marca se empeñó en que tenía que parecer tecnológico y futurista, no solo serlo. Casi parecía que querían disuadir a sus potenciales clientes, sinceramente. La segunda generación ha enmendado sus errores y se presenta en el cuerpo de una escultural berlina deportiva. Una berlina de propulsión, construida sobre la plataforma modular TNGA, con una enorme carga de diseño y muchísima tecnología.
El Mirai fue presentado en el Tokyo Motor Show de 2019, y esta versión es la versión de producción, que llegará tal y como la veis en vuestras pantallas a las calles europeas. Se venderá en Japón, Estados Unidos y Europa, y llegará al Viejo Continente a finales del presente año, a un precio aún desconocido. Toyota no ha anunciado la potencia final de su motor eléctrico, pero sabemos que será notablemente más potente que el primer Mirai, cuya potencia son 154 CV. Lo que sí aumentará al menos un 30% será su autonomía.
La marca japonesa ha comunicado que su coche de hidrógeno tendrá una autonomía realista de 500 km. El Mirai es en el fondo un coche eléctrico, un coche cuyo motor obtiene la electricidad de la reacción química que ocurre en el interior de su célula de combustible. Esta célula es alimentada por el hidrógeno, almacenado a altísima presión – en el entorno de los 700 bar – en tres depósitos. Su capacidad total a bordo será de unos seis kilos, y su repostaje demorará apenas unos minutos, comparable al de repostar un coche diésel o un coche de gasolina.
Este repostaje tan rápido es una de las grandes ventajas de los coches alimentados por hidrógeno, que no han de depender de cargadores de altísima potencia o complejas baterías de enorme peso. El Toyota Mirai de producción es idéntico al concept presentado hace meses, con una longitud de 4,97 metros, 2.920 mm de batalla y 1,47 metros de alto. Medidas similares a las de un Porsche Panamera, si bien no será un coche con una orientación tan dinámica. Ahora bien, Toyota promete una conducción dinámica y una respuesta rápida a los inputs del conductor.
Lo que no podemos ignorar es su diseño, emocional, elegante y deportivo al mismo tiempo. Sus llantas de 20 pulgadas nos gustan, al igual que su frontal y sus elegantes LED diurnos. Pero sin atisbo de dudas, nos quedamos con su instrumentación digital y su pantalla central de 12,3 pulgadas, montada sobre un salpicadero de diseño muy vanguardista. A falta de saber su precio final, nos alegra conocer una propuesta tan atractiva en el segmento de las cero emisiones.