Toyota camina decidida para convertirse en uno de los mayores fabricantes de vehículos eléctricos del mundo y para vender 3,5 millones de eléctricos al año a finales de esta década. Para conseguirlo, Toyota está preparando un plan profundo y detallado en el que las baterías y su tecnología, que serán el tema que abordemos en este artículo, jugarán un papel fundamental, pero no único, ni exclusivo.
Los objetivos de Toyota son tremendamente ambiciosos para una de las marcas que, hasta ahora, apenas había desvelado su estrategia de electrificación y, sin lugar a dudas, seguía siendo uno de los fabricantes que defendía con mayor convicción la combustión interna y el hecho de que su tecnología híbrida tuviera mucho futuro, más allá de los plazos que se están valorando en la Unión Europea y que la mayoría de los fabricantes han asumido para dejar de producir y vender turismos de combustión interna.
Indudablemente Tesla y BYD son los rivales a batir, con 1,3 millones de eléctricos vendidos el pasado año, y 900.000 (hasta un total de 1,86 millones si sumamos híbridos enchufables y eléctricos de baterías), respectivamente.
Tesla y BYD los referentes
La distancia que han marcado BYD y Tesla con el resto de la industria, y especialmente con Toyota, es espectacular. Toyota se encuentra en el proceso de lanzamiento de sus eléctricos, comenzando por el Toyota bZ4x. Aún así, las ventas de eléctricos de baterías de Toyota y Lexus en 2022 fueron 24.466 turismos. 9 años necesitó Tesla para escalar de una producción similar hasta superar su primer millón de eléctricos fabricados en un año.
A lo largo de este último año Toyota ha estado planificando cuidadosamente su estrategia de electrificación, que comprende todos los departamentos y ámbitos involucrados en el desarrollo y la venta de un automóvil, desde el software, hasta definir desde cero la industrialización del producto para adecuarse a las necesidades específicas de un eléctrico. Os recomendamos la lectura de nuestro artículo, «Lo que Toyota descubrió al destripar un Tesla«, en el que lo abordamos en mayor profundidad.
Ahora bien, ¿cuál es la hoja de ruta al respecto de su tecnología de baterías?
En los últimos años Toyota ha aprendido mucho al respecto de lo que implica ser un líder en la producción de eléctricos de baterías, por el avance de Tesla, pero también por BYD, con la que Toyota estableció una joint venture en China. Takahiro Ishijima, presidente del centro de desarrollo de vehículos de Toyota, habría apuntado que la marca trabaja para reducir significativamente – de 30 a 20 meses – el tiempo de desarrollo de un producto y también para ser flexibles a la hora de cambiar la dirección en medio de un proyecto de desarrollo. Por ejemplo, para adaptar el producto a una nueva tecnología, como las que está previsto que surjan en el ámbito de las baterías en los próximos años.
Automotive News revelaba estos días la que sería la hoja de ruta de lanzamientos de baterías de Toyota:
- Para situarnos, Toyota dispone en estos momentos en los concesionarios de un crossover eléctrico con una autonomía de 411-436 kilómetros según versiones. Un producto que, con promociones y descuentos por financiar, parte de los 44.650 euros (sin tener en cuenta las ayudas del Plan MOVES).
Iones de litio y LFP
- 2026 será el año en el que Toyota lance su primera batería de iones de litio de nueva generación. Se espera que tenga un coste un 20% por debajo de las baterías actuales, y que sea capaz de recargarse de un 10% a un 80% en menos de 20 minutos. Y lo que es aún más impresionante, que su autonomía prácticamente doble a la de las baterías empleadas actualmente en el bZ4x, lo que nos situaría ya en autonomías en el entorno de los 800 kilómetros.
- Entre 2026 y 2027 se espera la llegada a Toyota de otras baterías que ya han comenzado a explotar marcas como Tesla, con la introducción de baterías de litio ferrofosfato (LFP), con las que mejorarían la autonomía en un 20% con respecto a las empleadas actualmente en bZ4X pero, sobre todo, reducirían su coste en un 40%. Toyota ya está empleando esta tecnología, pero en baterías de menor tamaño, como la empleada por el Toyota Prius enchufable.
- Entre 2027 y 2028 llegaría al mercado una nueva batería LFP, basada en níquel, que mejoraría en un 10% la autonomía con respecto a la batería de iones de litio de nueva generación que llegará en 2026 y costaría un 10% menos.
Toyota ha sido una de las marcas que más confiada se ha mostrado con respecto a los objetivos de lanzamiento del próximo gran salto tecnológico en el ámbito de las baterías, el de las baterías de estado sólido, sugiriendo en algún momento que podrían estar disponibles incluso para la primera mitad de esta década. El objetivo ahora sería disponer de esta tecnología, como muy pronto, en 2027.
- La primera batería de estado sólido de Toyota llegaría entre 2027 y 2028 y mejoraría su autonomía en un 20% con respecto a la nueva generación de baterías de iones de litio que llegará en 2026. Y lo que es aún más sorprendente, se recargaría en alrededor de 10 minutos.
- En 2028 llegaría una nueva batería de estado sólido más avanzada en la que la mejora de autonomía, con respecto a la de iones de litio de 2026, sería de un 50%. Automotive News apunta a una autonomía de 932 millas, 1.500 kilómetros. Si tomamos la referencia de la autonomía homologada en Europa según WLTP, para el Toyota bZ4x, y lo consideramos un dato realista, así como las mejoras en rendimiento de las baterías que se han expresado en este artículo, podríamos hacer una estimación que sería la de baterías que garanticen una autonomía en el entorno de los 1.300 kilómetros.
Definitivamente, la hoja de ruta que prepara Toyota para el desarrollo y lanzamiento de nuevas baterías es espectacular. Pero insistimos en que esto es solo una parte de un proyecto mucho más ambicioso y que comprende todos los departamentos de la empresa. Será clave también el desarrollo de vehículos eléctricos bajo una nueva concepción, que Toyota habría definido como los eléctricos de la tercera etapa de su plan de electrificación y que comprenderían no solo lo último en baterías, sino también plataformas, arquitecturas de software y metodologías de producción nuevas y específicas para eléctricos.
Toyota espera que, a finales de esta década, 1,7 millones de los 3,5 millones de vehículos eléctricos que esperan vender en todo el mundo cada año formen parte de esta nueva generación de eléctricos.