En Toyota siguen convencidos de que los híbridos son los coches del presente, la opción más interesante para la mayoría de los conductores en estos momentos, pero también de que tienen futuro. A pesar de que Toyota tiene un plan de vehículos eléctricos ambicioso, que ha sido revisado y desvelado con cuentagotas en los últimos meses, la marca japonesa sigue volcada con sus híbridos y considera que su gama híbrida será más necesaria, y fuerte, que nunca, por su presencia en mercados en los que la electrificación no avanza tan rápido.
Toyota lleva muchos años trabajando y perfeccionado su tecnología híbrida, asociada siempre a sistemas de transmisión continuamente variables, confortables, eficientes, pero distando mucho de la conexión con el conductor, la diversión, o la deportividad, de la que la marca japonesa también ha hecho gala de la mano de su gama GR.
¿Tiene sentido un cambio manual para híbridos? Toyota considera que sí.
Toyota tiene un plan para salvar a los cambios manuales
Toyota habría registrado una patente de sistema de transmisión para coches híbridos (The Drive), que se basaría en el empleo de un sistema de embragues que, por un lado, permita disponer de tres pedales y que el conductor tenga el control absoluto del embrague para cambiar de marcha, pero también que sea la electrónica la que pueda actuar el embrague para maximizar la eficiencia, el confort, o incluso gestionar funciones como la desconexión y conexión automática de la transmisión y el motor térmico para circular a vela o en modo puramente eléctrico.
Más allá de buscar una solución de transmisión que permita los cambios manuales y el control del embrague por parte de la electrónica, este sistema pretendería ser una solución más divertida y natural que los sistemas basados en lo que denominamos como drive-by-wire y en los que no existe una conexión física entre el pedal del embrague y el propio embrague. Por otro lado, el sistema de varios embragues con actuadores hidráulicos permitiría que la decisión del conductor, al pisar el pedal del embrague, siempre sea la prioritaria, por delante de la decisión lógica que tome la electrónica.
Toyota C-HR es el híbrido más vendido en España.
Es importante destacar que este tipo de patentes no siempre se traducen en un producto comercial y, en ocasiones, ni tan siquiera en prototipos funcionales. En el pasado ya hemos visto cómo Toyota diseñaba un sistema de transmisión manual para coches eléctricos, que no solo no ha prosperado, sino que carecería totalmente de sentido y más en las circunstancias actuales y con los planes de desarrollo y producción de eléctricos que está desvelando Toyota.
En cualquier caso, los movimientos de Toyota están siendo dignos de análisis y mucho interés entre los que sentimos fascinación por la ingeniería y los motores de combustión interna, habiéndonos dejado algunas noticias interesantes en los últimos días al respecto de combustibles neutrales alternativos a la gasolina, pruebas fructuosas sobre biocombustibles alternativos al diésel, o incluso la creación de una suerte de híbridos enchufables con más de 200 kilómetros de autonomía eléctrica.