Solo un todoterreno es capaz de superar al Land Cruiser. Ni más ni menos que otro Land Cruiser. Aunque este es uno muy especial que combina lo antiguo con lo «moderno» para resultar en una bestia sin precedentes que podría acompañarte a comprar el pan, o a ser el último superviviente tras el fin del mundo. Hablo del Toyota Retro Cruiser y, esta, es su historia.
Toyota Retro Cruiser, el mejor 4×4 reconstruido por un verdadero especialista
Toyota es Toyota y no suelen dar puntada sin hilo. Hace un par de décadas se presentaba el Land Cruiser FJ100 y para celebrarlo, la marca decidió fusionarlo con un FJ45 de 1967. Para tomar el confort y rendimiento del nuevo modelo de finales de los 90 y meterlo en el viejo cascaron de los 60, contrataron al equipo de un tal Rod Millen.
Por si no te suena, Millen fue el tipo que creó algunas de las bestias más emblemáticas del Pikes Peak, como el Toyota Tacoma de 1.000cv o el Celica GT. En esta ocasión, el reto era meter todo de un coche en otro y que, encima, fuese funcional como para enfrentarse a cualquier cosa. Compraron la desgastada unidad de FJ45 por 5.000 dólares y ahora tocaba ponerse creativo para lograr lo que ves en imágenes.
Fusión y modificaciones Toyota Land Cruiser
El rendimiento fue mejorado por varios factores, entre los que destacaron sobre todo el sistema de suspensión y el motor (del que te hablo más abajo). A pesar de que se quiso aprovechar el máximo de componentes de producción del Land Cruiser, la suspensión trasera se fabricó a medida con un sistema independiente que mejoraría notablemente la comodidad de la conducción.
El chasis del FJ45 se estiró 25cm y el eje delantero se ensanchó 10cm. Esto supuso alimentar la carrocería para obtener un aspecto más bruto, al mismo tiempo que lograban que el recorrido de la rueda se incrementase un 30%. Por otro lado, se mejoró el diferencial de serie y conservaron frenos y bujes originales.
Lograron un bicho imponente que fue calzado con unas llantas en 17″ vestidas con gomas de tacos de 35″. Con varias placas de protección en los bajos, el exterior y el tren de rodaje estaban completamente terminados. Ahora quedaba todo el interior, y la unidad de potencia que haría las veces de corazón.
Motor e interior para el Toyota Retro Cruiser
Si este coche rezuma algo por todas sus aristas, es una palabra: Robusto. Para seguir en esa línea, se le montó un V8 de 4.7 litros, 230cv y 434Nm de código 2UZ-FE que empleaba el por aquel entonces nuevo FJ100. Se acopló a una caja de cambios automática de 4 velocidades, caja de transferencia y diferenciales también pertenecientes FJ100. Como detalle, y sin que proviniera del «nuevo» Land Cruiser, le instalaron un sistema de escape Borla para, bueno, más placer.
Dentro era todo un contraste y «Robusto» se sustituyó por «Lujoso». Usaron muchos elementos y componentes de la nueva gama Land Cruiser y todo lo que no, se tapizó con piel Connolly. Se incorporaron elevalunas eléctricos e incluso un teléfono por satélite y un navegador. Por último, se añadieron detalles que hablan por sí solos de la intencionalidad de este aparato, como un arco de seguridad completo, que también reforzaba la rigidez estructural, y un depósito de agua de 55 litros.
Cuando Toyota recuperó el Retro Cruiser para quitarle el polvo, no se limitó a darle un agua y ya. Hicieron honor a como fue concebido, para que funcione. El equipo de Toyota reviso este hibrido de FJ45 con FJ100 de arriba abajo reemplazando elementos desgastados, reparando amortiguadores con fugas, mangueras podridas y repasar algunos problemas de montaje antiguos. En definitiva, cuando la pasión mueve a las marcas, el público se estremece con sus creaciones.