Es posible que el nombre de Victor Sheppard no os sea familiar. Pero si sois, como yo, de los que pensáis que tiene mucho más mérito un coche con una enorme kilometrada que un coche que nunca abandona el garaje, puede que empecéis a atar cabos. En 2016, Sheppard fue noticia ya que la pick-up Toyota Tundra del año 2007 que conducía llegó al millón de millas con su motor original. Para celebrar la efeméride, Toyota le regaló una Tundra a estrenar. Nueve años después, Sheppard ha vuelto a hacerle otro millón de millas.
3,2 millones de kilómetros… en solo 18 años, con dos coches
Recuerdo hablar de esta historia hace ya años. Victor Sheppard tiene un trabajo peculiar. Afincado en Houston (Texas, EE.UU.) es el hombre al que las empresas de extracción petrolífera llaman cuando necesitan recambios o piezas para reparar su maquinaria. Sheppard no se baja del coche, y la prueba es que su Toyota Tundra del año 2007 – con motor 4.7 V8 y de producción estadounidense – rondaba los 200.000 km anuales. Una auténtica barbaridad que llamó poderosamente la atención a Toyota, su fabricante.
Fotos de la Toyota Tundra de Sheppard






De hecho, fue Toyota la que hizo pública esta historia, comprando la Tundra a Sheppard. No solo lo hizo para reconocer el logro de su propietario, si no que fue sujeta a un concienzudo análisis técnico por parte de sus ingenieros, que pudieron comprobar de primera mano el desgaste real de su vehículo en un caso de uso tan extremo y poco habitual. Normalmente, este tipo de «kilometradas» pueden encontrarse en algunos taxis o vehículos de transporte, pero en pocas ocasiones en pick-ups de único propietario con su mecánica de estricto origen.
Si quieres conocer más detalles, te recomendamos que eches un ojo a este artículo. Pero esa no es la noticia de la que te quiero hablar hoy. La noticia es que la Toyota Tundra que la marca regaló a Victor Sheppard en 2016 acaba de cumplir, de nuevo, un millón de millas. Es decir, 1,6 millones de kilómetros en ocho años y nueve meses. Es decir, casi 183.000 km al año. Increíblemente, esta efeméride habría llegado mucho antes si 2024 no hubiera sido un año «flojo» para el negocio de Sheppard, ralentizando su progreso de forma notable.
La Toyota Tundra de 2016 le ha salido a Sheppard casi tan buena como la anterior. Su motor 5.7 V8 de 381 CV no ha requerido reparaciones, más allá de muchísimos cambios de aceite y decenas de bujías. Su dueño tuvo que cambiar su alternador en una ocasión y la única avería real estuvo localizada en su caja de cambios automática. Al poco tiempo de superar los 1,25 millones de kilómetros, empezó a patinar. Cansado de esperar a su reparación, volvió a instalarla, funcionando de forma errática durante casi 140.000 km adicionales.
Después, reemplazó la transmisión por una nueva. La pick-up tiene muestras evidentes de su kilometraje y se percibe que es claramente un vehículo de trabajo. No obstante, el asiento del conductor está entero y el único desgaste interior es el reposabrazos delantero, «reforzado» con cinta americana. Su carrocería tiene alguna marca y alguna zona abollada, pero aparentemente, no presenta óxido o un estado deteriorado. Una vez más, esta pick-up demuestra una calidad y una durabilidad impresionantes, y es el mejor anuncio que Toyota podría desear.
¿Regalará Toyota otra Tundra a Victor Sheppard?
Fotos de la Toyota Tundra de Sheppard






Fuente: Pick-up Truck Talk