Los vídeos ASMR se han convertido en un fenómeno cultural en internet con millones de seguidores en todo el mundo, unos vídeos que están diseñados para provocar una sensación de relajación profunda y bienestar a través de estímulos auditivos y visuales. Para algunos, entre los que me incluyo, el mundo del motor también puede dar pie a vídeos ASMR de lo más interesantes. Si no te lo crees, prueba a ver el último vídeo publicado por Toyota, ASMR de pura cepa en formato 100% mecánico.
Sí, a mi también me gusta el ASMR
Los creadores de ASMR utilizan sonidos suaves y acciones repetitivas para inducir una respuesta placentera en el espectador, que a menudo se describe como un hormigueo relajante que comienza en la cabeza y se extiende por la columna vertebral. Para muchos entusiastas de los automóviles (entre los que me incluyo), el sonido de un motor no es solo ruido, sino una melodía mecánica que puede ser tan relajante como el susurro de una voz suave o el crujido de las hojas secas. Los aficionados al motor disfrutamos del sonido de los motores, los cambios de marcha y la cadencia rítmica de componentes mecánicos en acción. Toyota lo sabe, y ha lanzado un curioso vídeo en uno de sus canales japoneses que merece la pena que veas.
Y es que hace unas semanas lanzó un vídeo ASMR, de casi tres horas de duración, que se centra exclusivamente en los sonidos de motores bóxer de Subaru en funcionamiento. Los motores bóxer, con una configuración de cilindros horizontalmente opuestos, producen un sonido distintivo que es muy apreciado por los entusiastas del motor. Este tipo de motor es una característica clave de muchos vehículos de marcas como Porsche o Subaru y es conocido por su equilibrio y bajo centro de gravedad, pero también por su melodía.
La elección de motores Subaru para este vídeo no es casualidad. Toyota posee una participación superior al 10% en Subaru, lo que ha dado lugar también a colaboraciones en el desarrollo de vehículos. Un ejemplo de esta asociación son los Toyota GR86 y Subaru BRZ, dos coches deportivos idénticos que comparten gran parte de su ingeniería, incluido su motor bóxer que, en su nueva generación, tiene 2.4 litros y 234 CV. Mi compañero Sergio da buena cuenta de la evolución (y buen funcionamiento) de esta mecánica en su prueba, un motor con el que merece la pena tener más de un «encuentro» en persona. Para los que no tengan la oportunidad, estos 180 minutos de puro sonido bóxer son un «consuelo», un dulce consuelo.