La llegada de Trump a la Casa Blanca ha puesto de manifiesto un problema que hace años parecía haber quedado olvidado o, mejor dicho, que hasta ahora había permanecido adormecido, salvo casos muy concretos y puntuales. La defensa de los empleos patrios, y la búsqueda de un proteccionismo que ponga barreras al libre comercio internacional, está haciendo que en ocasiones se produzcan situaciones incómodas pra muchos fabricantes. En nuestro país vecino la situación no es muy diferente, y desde hace tiempo se lleva criticando que las empresas de casa estén apostando, cada vez más, por fabricar sus vehículos fuera de Francia. Y el dato no menos interesante es que en 2016 el modelo más fabricado en Francia no pertenecía a una marca francesa, sino a una japonesa. Y no es otro que el Toyota Yaris.
El Toyota Yaris se convirtió en el modelo más fabricado en las factorías francesas en 2016, con 237.851 unidades. Producido en Valenciennes-Onnaig, el Toyota Yaris recupera la posición que ya ostentó entre 2012 y 2014, hasta que en 2015 el Peugeot 308 se convirtió en el más fabricado de Francia. La factoría de Toyota Motor Manufacturing France (TMMF) da trabajo a más de 3.900 personas, produce hasta 1.100 coches diarios, y en junio de 2016 llegó a producir la unidad número 3.000.000, desde que comenzasen a salir coches de sus líneas en 2001. Ver noticia en Caradisiac.
Toyota Yaris
Francia también será el país escogido por otro fabricante japonés para uno de sus coches urbanos. El Nissan Micra ha comenzado a producirse en Flins, en la fábrica del Grupo Renault.
Para el país vecino, sin duda, es positivo que un coche de un fabricante extranjero se produzca en sus fábricas. España es uno de los principales productores de automóviles de Europa, y del mundo, gracias precisamente a los fabricantes extranjeros que han apostado por nuestro país.
En cualquier caso, en Francia esta noticia también está sirviendo para recordar a los fabricantes de casa por qué están enviando su producción a otros países. Un buen ejemplo lo tenemos en el Citroën C3, que comenzó a fabricarse en Eslovaquia a finales de 2016. Un producto con el que el Grupo PSA Peugeot-Citroën espera alcanzar una producción en torno a las 350.000 unidades en Eslovaquia en 2017.
Y otro dato no menos interesante es el hecho de que el gobierno francés tenga un 13,7% de las participaciones de PSA.
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