El Tesla Model 3 continúa siendo una caja de sorpresas. Las actualizaciones inalámbricas – como las de tu smartphone – que Tesla va poco a poco enviando a sus coches les permiten estrenar modos de conducción y funciones no disponibles cuando salieron de fábrica. Es uno de los pocos fabricantes de coches en hacerlo, pero os aseguro que no será el único. La noticia es que los imponentes Tesla Model 3 Performance con dos motores eléctricos y tracción total estrenan el radical «Track Mode». Un modo de conducción con el que los derrapes y el drifting pasan a ser «para todos los públicos».
Los Model 3 Performance cuentan con una batería de 75 kWh de capacidad y tracción integral, posibilitada por dos motores eléctricos – uno por cada eje motriz. Son auténticas berlinas deportivas, con un tren de rodaje orientado al dinamismo, 450 CV de potencia y una velocidad punta de 250 km/h. Son capaces de acelerar hasta los 96 km/h en 3,5 segundos, una cifra similar a la de todo un BMW M3 CS, un rival directo por precio y guarismos. No son coches asequibles, con un precio que en EE.UU. es de en torno a los 78.000 dólares. Y ahora cuentan con un impresionante modo de conducción orientado al circuito.
Tesla Model 3
El Track Mode está orientado a la conducción en circuito, como avisa el coche una vez lo activamos. Este modo de conducción refrigera de forma más agresiva los motores eléctricos y la batería, e incrementa la intensidad de la frenada regenerativa. Los Tesla Model 3 tienen diferenciales abiertos en ambos ejes, pero el Track Mode simula la presencia de un autoblocante frenando de forma selectiva las ruedas del interior de la curva, contribuyendo a mejorar el paso por curva. No obstante, lo realmente impresionante es el control de los motores eléctricos a la hora de repartir la potencia entre los ejes.
El ESP del Tesla Model 3 se llama Vehicle Dynamics Controller, y es el sistema que permite que con el Track Mode el coche sea capaz de enviar más potencia al tren trasero, induciendo derrapes espectaculares. Esta potencia se dosifica en tiempo real entre ambos ejes, teniendo en cuenta el ángulo de guiñada, la posición del volante, la aceleración lateral o el agarre disponible en cada una de las cuatro ruedas. Ya que estos motores eléctricos reaccionan en milisegundos, el control del coche es extremadamente preciso, tanto a la hora de iniciar derrapes, como a la hora de detenerlos.
Tesla ha publicado un vídeo en el que puedes ver cómo el coche derrapa, que hemos dejado sobre estas líneas.
