La Dirección General de Tráfico ha multiplicado sus efectivos para la operación especial que vigilará las carreteras durante la Semana Santa, en un periodo en el que estiman se realicen 15,5 millones de desplazamientos. Como es lógico, el plan va destinado a la regulación del tráfico, pero también se establecerá un dispositivo para prevenir conductas ilegales y peligrosas. También sabemos que Tráfico vigila las carreteras con drones en Semana Santa, una de las últimas tecnologías que emplean los agentes de tráfico desde el año pasado. ¿Pero cuál es la función de estos drones?
Los drones de Tráfico en Semana Santa
Según la Dirección General de Tráfico, la razón por la cual se emplean drones para controlar el tráfico es su eficiencia. Los drones permiten abarcar tramos de carretera amplios, y requieren un operativo técnico y humano muy reducido, que apenas requiere un agente visualizando la cámara, y otro maniobrando el dron. Por si no fuera poco, los drones no resultan tan disuasorios como una patrulla terrestre, que suele alertar a los conductores, y es tan complicado ver a un dron vigilando la carretera, o incluso más, que un helicóptero Pegasus. Lo cual implica que el conductor deba ser aún más cauto si no quiere que sus infracciones sean captadas por un dron.
En total habrá 8 drones de la Dirección General de Tráfico vigilando las carreteras en Semana Santa, desplegándose sobre todo en carreteras convencionales y complementando el trabajo de cámaras de cinturón y móvil, radares fijos, radares móviles, vehículos camuflados y otras patrullas terrestres, y helicópteros.
¿Cómo funcionan estos drones? ¿Son capaces de multar?
Según la propia Dirección General de Tráfico, inicialmente, «los drones operarán como apoyo en labores exclusivas de vigilancia, sin sancionar infracciones». En cualquier caso, hemos de ser conscientes de que los drones van equipados con cámaras, que registran nuestras maniobras, y que potencialmente estas imágenes pueden emplearse como prueba para tramitar denuncias.
Los drones de Tráfico disponen de una autonomía de alrededor de 20 minutos y pueden operar a una altitud de hasta 120 metros. No disponen de radares, a diferencia de los helicópteros Pegasus, pero como decimos sí cuentan con una cámara de alta resolución que puede ser muy efectiva para identificar infracciones como adelantamientos indebidos.
Tras la Semana Santa, la Dirección General de Tráfico dará por finalizada la prueba de un año de los drones, introducirá más efectivos, y vigilará y registrará las infracciones cometidas. En cualquier caso, y de momento, Tráfico insiste en que no sancionarán las infracciones registradas por los drones. Aunque todo apunta que, una vez superadas las pruebas pertinentes, los drones servirán también para sancionar infracciones y emitir multas.