Existen pocos métodos de control del tráfico más polémicos, y temidos, que los radares de velocidad. De ahí que históricamente hayan proliferado las soluciones que ayudan a los conductores a identificar radares y, por ende, evitar multas por exceso de velocidad. Tráfico ha perseguido históricamente este tipo de dispositivos, y ha llegado a prohibir inhibidores y detectores, pero aún existen resquicios que permiten identificar radares, como los basados en la contribución de la comunidad, y en la base de datos de radares fijos. El objetivo de Tráfico es prohibir los avisadores de radar y controles, al menos los basados en la contribución de comunidades de usuarios. ¿Cómo pretenden conseguirlo? ¿Cuáles son legales actualmente?
Diferencias entre inhibidores, detectores y avisadores de radar y controles
Ya hace tiempo que se prohibieron los inhibidores y detectores de radar, aquellos que interfieren, o detectan, la señal de los dispositivos que utilizan los agentes de Tráfico. Sí son legales los dispositivos que, basados en geoposicionamiento, en un GPS y un navegador, avisan de la presencia de radares fijos, o lugares en los que habitualmente se encuentra un radar, o un control del tráfico, para advertir al conductor. Y estos últimos no parece que vayan a prohibirse, ni tendría sentido que se prohibieran en tanto y en cuanto la posición de los radares fijos es pública.
Existen aplicaciones en las que los usuarios comparten la posición de un radar, o un control de Tráfico. Y es precisamente este tipo de aplicaciones las que quiere prohibir Tráfico.
¿Se pueden prohibir los avisadores de radar y controles?
Tráfico hizo público, desde sus redes sociales, que su objetivo es prohibir este tipo de avisadores que se basan en la contribución de la comunidad. No parece que vaya a resultar sencillo. Las leyes podrían acotar la legalidad de todas aquellas aplicaciones que de manera pública y notoria permitan a sus usuarios compartir la posición de los radares, una tarea ya de por sí compleja. Pensemos que muchas aplicaciones que permiten esta función, como Waze, o SocialDrive, también contribuyen a mejorar el tráfico y la seguridad en carretera, avisando de incidencias, accidentes, coches averiados en el margen de la vía.
Por otro lado, Tráfico lo tiene muy complicado, por no decir imposible, para perseguir a aquellos que compartan la posición de los radares, o los controles de velocidad, a sus grupos privados, y contactos, en redes de mensajería cifradas, como Whatsapp.
Sí nos parece acertado que Tráfico trabaje con campañas de concienciación a los conductores, que adviertan del peligro de avisar de la presencia de radares y controles, con vídeos como el del tuit que nos presentaron hace tan solo unos días, de una campaña que se llevó a cabo en Francia. Un control en carretera no siempre está destinado a los conductores, en ocasiones puede deberse a la búsqueda de un delincuente fugado. Por otro lado, en el caso de los controles de alcoholemia, cualquier conductor debería desear que los conductores con los que comparte la carretera estén sobrios y, por lo tanto, aceptar que cualquier medio es útil para evitar la presencia de conductores bajo los efectos del alcohol y otras drogas en la carretera.
