Tal y como os venimos contando estos días, agosto va a ser un mes un tanto particular para comprar un coche nuevo. La entrada en vigor del RDE condicionará, de alguna forma, las ventas, aunque siendo realistas ya hemos apuntado que no tanto como sucediera en 2018 con la llegada del WLTP. De hecho, ya os contábamos que aparentemente no será un mes en el que nos encontremos con grandes chollos, con ofertas irrechazables. Pero si hay una oportunidad de ahorrar dinero comprando un coche en agosto, y estrenarlo cuanto antes, esa es la que nos brindan los coches de stock. Y aunque este mes sea especialmente indicado para hablar de coches de stock, ya os adelantamos que este truco funciona en cualquier momento del año.
Qué es un coche de stock
Los coches de stock son aquellos que ya han sido fabricados y están en posesión del concesionario para adjudicárselo a alguno de sus clientes. Son coches completamente nuevos, que no han sido matriculados, a diferencia de los kilómetro cero. El único problema que tendremos con ellos como clientes es que no contaremos con muchas posibilidades de personalización. En el momento que lo compremos el coche ya está fabricado, con una configuración determinada de color, nivel de equipamiento y motor. Esta es la principal desventaja del coche de stock.
La política respecto a los coches de stock depende de cada marca, algunas acumulan más vehículos que otras. Lo habitual es que los coches de stock respondan a las configuraciones más demandadas, y que exista cierta variedad de configuraciones. De manera que, si no estamos buscando un coche con una configuración rara, o muy personalizada, y no tenemos decidido un color de carrocería concreto, encontrar un coche de stock que encaje con nuestras necesidades no tiene por qué ser una tarea complicada.
A cambio, la gran ventaja de los coches de stock reside en que la entrega puede llevarse a cabo en cuestión de días, no hay que esperar pedidos a fábrica, y largas listas de espera que a menudo se alargan durante meses. Los mejores precios, generalmente, los conseguiremos también en coches de stock. Mantener un coche en el stock tiene un coste y el concesionario siempre va a priorizar liquidar sus stocks, con lo cual en estos coches encontraremos un mayor margen para la negociación.
En situaciones muy concretas, como la que viviremos en agosto, la oportunidad de comprar un coche de stock es aún más interesante. Como os contábamos estos días, los fabricantes de coches y los concesionarios han de vender una serie de vehículos antes de la entrada en vigor del RDE, que de otra forma tendrán que ser matriculados este mes, siguiendo la fórmula de las automatriculaciones, y solo podrán tener salida como vehículos de kilómetro cero. La situación no será tan llamativa como en 2018, cuando se estimaba que los fabricantes debían liquidar entre 80.000 y 100.000 coches de stock. Pero estamos convencidos de que sí se prestará a que los clientes encuentren buenas oportunidades.
De hecho, FACONAUTO estimaba que 15.000 coches de stock buscan dueño en este mes de agosto.
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