Las rotondas llevan décadas entre nosotros. De hecho, son tan comunes en nuestra geografía, que hay quien ha llegado a referirse a España como «nación rotonda». Y aunque tienen claros beneficios para la gestión del tráfico, se nos siguen resistiendo. Te hemos contado cómo circular adecuadamente en las rotondas y la DGT se encarga de recordarnos buenas prácticas periódicamente. Si sigues sin verlo claro, queremos contaros el truco definitivo para que las rotondas se te dejan de resistir y circules por ellas con confianza y sin temores.
En vez de pensar en las rotondas como una especie de circunferencia maléfica en la que todo vale, o en tratar de memorizar complejas recomendaciones acerca de su funcionamiento, piensa en las rotondas como calles de forma circular. Es el mejor consejo que te podemos dar. Y técnicamente, las rotondas son calles de forma circular, tengan uno o varios carriles de circulación. Por tanto, aplican las mismas normas que en el resto de vías a la hora de circular por ellas, con alguna matización puntual.
¿Qué debemos hacer al tomar un desvío mientras circulamos por una calle? Como es lógico, estar en el carril adecuado y señalizar la maniobra antes de tomar el desvío – igual que en una rotonda. ¿Qué debemos hacer al incorporarnos a una calle? En primer lugar, respetar el ceda el paso situado en la entrada de la rotonda, para a continuación, incorporarnos una vez hayamos verificado que no viene ningún coche. Igual que lo haremos en una rotonda, con la ligera matización de que no necesitamos señalizar la maniobra de entrada en la rotonda.
¿Qué carril debo tomar si quiero tomar la siguiente salida de la rotonda? El mismo que tomarías a la hora de desviarte en una calle común, el carril contiguo a la misma. Piensa en cómo te comportarías en una calle convencional, y dejarás de tener problemas en las rotondas. Dejarás de intentar salir de las rotondas de dos carriles desde el carril interior y no entrarás en la rotonda sin respetar la preferencia de paso de los que circulan por ella. Evitarás sustos, accidentes y multas por circular de forma inadecuada en las rotondas.
Por último, recuerda que puedes seguir circulando por el carril exterior si quieres tomar una salida diferente a la primera salida. Aunque el óptimo para garantizar la fluidez del tráfico sea circular por el carril interior si no vamos a salir en la siguiente salida, la ley no impide que mantengas el carril exterior mientras giras. Una última ventaja de las rotondas, y de la que carecen las calles convencionales es que si te equivocas de salida, puedes dar una vuelta más y en apenas unos segundos podrás volver a tomar la salida adecuada. ¡Todo ventajas!