Comprar un diésel en estos momentos es un error y así venimos defendiéndolo desde hace un tiempo, apuntando a la opción que, sin duda, en estos momentos es la más recomendable, la de comprar un coche híbrido. Durante años hemos venido analizando las razones por las que era recomendable, o no, comprar un diésel. Partiendo de una premisa muy clara: la compra de un diésel, tanto ayer, como hoy, ha de venir justificada por una necesidad de recorrer muchos – decenas de miles al año – kilómetros.
En los últimos tiempos han surgido nuevas razones de peso para rechazar la compra de un diésel con etiqueta C. La primera, las restricciones cada vez mayores a los vehículos con etiqueta C, especialmente este año con la entrada de las nuevas Zonas de Bajas Emisiones. La segunda, la existencia de alternativas con etiqueta ECO al mismo precio, o incluso más económicas, que el diésel.
Pero en este artículo queremos ir un poco más allá. Y queremos proporcionaros 4 razones para comprar un diésel o, mejor dicho, 4 formas de cambiar nuestro coche por un diésel, que aún podrían tener sentido en ciertas situaciones y que incluso podrían llegar a ser recomendables, a pesar de que sigamos pensando que comprar un diésel en 2023 sea un error.
9 cuestiones sobre la compra (o no compra) de un diésel
Antes de avanzar en estos 4 trucos, o formas de comprar un diésel, es importante que apuntemos algunas cuestiones que deberías conocer y preguntas que deberías hacerte antes de comprar un diésel. Pasaremos rápidamente por estas cuestiones y os proporcionaremos enlaces a nuestras guías en las que se puede profundizar en esta información:
- Pregúntate cuántos kilómetros vas a recorrer con ese diésel cada año. Si la respuesta no es decenas de miles de kilómetros al año no deberías comprártelo. Incluso si vas a recorrer varias decenas de miles de kilómetros al año deberías valorar otras opciones, muchos híbridos, e incluso coches bifuel GLP económicos, son capaces de ofrecer un coste por kilómetro similar al de un diésel.
- Si lo vas a utilizar habitualmente en ciudad, es importante recordar que los trayectos urbanos son hostiles para la tecnología de los diésel modernos y este tipo de conducción propicia algunas de las averías más típicas – y costosas – de los diésel.
- ¿Cuánto te afectarán las nuevas Zonas de Bajas Emisiones? Si habitualmente utilizas tu coche en una ciudad, o incluso vives o trabajas en ella, escoger un diésel con etiqueta C es una opción arriesgada. Si por contra utilizas tu coche habitualmente en carretera y zonas rurales, un diésel aún podría ser una opción viable sin demasiadas restricciones en los próximos años.
- Llevamos tiempo anticipando una subida de precios del gasóleo, como consecuencia de los movimientos que se han producido en el mercado de los hidrocarburos en el último año y las sanciones aplicadas a las materias primas rusas. Con el tiempo hemos ido comprobando que la subida de precios de los hidrocarburos no ha sido tan dramática y, hasta cierto punto, y en el momento de elaborar este artículo, los precios se han estabilizado. En cualquier caso siempre existe cierta incertidumbre alrededor de la evolución de precios del gasóleo.
- Durante los últimos meses venimos advirtiendo las razones por las que ni diésel, ni gasolina, son la compra inteligente este año. El eléctrico o el híbrido enchufable son una opción adecuada – si te lo puedes permitir. Pero la verdadera compra inteligente este año, para la mayoría de los conductores, es el híbrido. Y los precios de los coches híbridos ya no están tan lejos de los de un diésel.
- Conoce los tipos de híbrido que existen como alternativa al diésel. De más caros a más económicos, los híbridos completos, los diésel micro-híbridos, y los microhíbridos.
- No son especialmente baratos y la oferta disponible es reducida, pero deberías saber que existen diésel microhíbridos que gozan de la etiqueta ECO y que aún podrían ser una opción interesante.
- También es importante saber de la existencia de los coches bifuel GLP, que gozan de etiqueta ECO y que suelen ofrecer un coste por kilómetro – el precio del GLP es significativamente más bajo que el del gasóleo y la gasolina – similar o inferior al de un diésel.
- Vender un diésel de segunda mano en unos años podría no resultar tan sencillo como hasta ahora. Y, como mínimo, podría devaluarse mucho, como también podría suceder con muchos coches de gasolina con etiqueta C.
Hyundai Tucson es uno de los pocos coches generalistas que está disponible con motores diésel etiqueta C, pero también diésel micro-híbridos con etiqueta ECO.
1. Comprar un diésel microhíbrido con etiqueta ECO
Pero vayamos al quid de la cuestión. Nos queremos comprar un diésel sí o sí. En tal caso querremos hacer una compra minimizando riesgos, a tenor de todo lo dicho anteriormente. Los diésel que menos riesgos presentan en estos momentos, con diferencia, son los microhíbridos diésel, que sí gozan de la tan preciada etiqueta ECO.
La diferencia entre un diésel con etiqueta C y un diésel con etiqueta ECO es tan simple como la presencia en este último de un motor eléctrico, que apoya al motor de combustión interna, y una batería en la que se recupera energía (de la frenada, o de la retención del motor) para después emplearla para apoyar al motor diésel.
Un microhíbrido diésel que hoy dispone de etiqueta ECO seguirá disponiendo de ella en los próximos años. Y por lo tanto seguirá beneficiándose de todas las ventajas de cualquier otro etiqueta ECO – como un híbrido completo o un microhíbrido gasolina.
Kia Sportage también está disponible con motor diésel micro-híbrido con etiqueta ECO.
La gran ventaja de los diésel microhíbridos es que son la única opción para disponer de un diésel con etiqueta ECO. Por contra, son algo más caros que un diésel con etiqueta C y, sobre todo, su disponibilidad es muy limitada. En coches generalistas, para todos los bolsillos, son muy pocos los que mantienen en su gama un diésel micro-híbrido con etiqueta ECO, limitándose sobre todo a algunos modelos de Hyundai y Kia.
Pros y cons del diésel microhíbrido con etiqueta ECO
Ventajas | Menos restricciones, beneficios de la etiqueta ECO, apoyo de un motor eléctrico. |
---|---|
Inconvenientes | Más caros que un diésel con etiqueta C, disponibilidad limitada, principalmente en modelos de Hyundai y Kia. |
En el segmento premium el diésel sí es una opción muy común. Existen numerosos modelos de marcas como Audi, BMW, Jaguar, Land Rover, Mazda, Mercedes-Benz y Volvo que disponen en su gama de motores diésel con etiqueta ECO, e incluso motores potentes y de altas prestaciones.
Peugeot 3008 es uno de los diésel etiqueta C más vendidos en España. Pero ya dispone de alternativas micro-híbridas de gasolina con etiqueta ECO.
2. Comprar un diésel financiando mediante multi-opción
Si de lo que se trata es de minimizar riesgos, una de las opciones quizás no muy conocidas, pero más interesantes, es la de financiar mediante un plan multiopción (también suelen conocerse por otros nombres comerciales, como compra flexible, flexiopción, flexiplan, etc…)
Para entender por qué esta opción es interesante lo resumiremos de la siguiente forma: un plan multiopción no es otra cosa que una financiación que garantiza un precio final para nuestro coche y que nos facilita sustituirlo o «venderlo» cuando nos llegue el último plazo de nuestro crédito.
Pongámonos en el caso en el que un diésel es una opción adecuada para nosotros en estos momentos y, probablemente, lo será en los próximos años. Nuestra incertidumbre reside en lo que sucederá pasados dos, tres o cuatro años:
- ¿Seguiré necesitando un diésel o habrán cambiado mis hábitos y necesidades? Quizás dentro de dos años recorra menos kilómetros, y lo haga por ciudad, de manera que un híbrido, o incluso un eléctrico, sea una opción más adecuada
- ¿Las restricciones me complicarán el uso de un diésel? Imaginemos que en dos o tres años la extensión de las Zonas de Bajas Emisiones llega hasta nuestro lugar de trabajo, o hasta las zonas en las que nos movemos habitualmente, y tan solo se permite la circulación de coches Cero Emisiones y etiqueta ECO. Y de utilizar nuestro diésel a diario pasamos a utilizarlo esporádicamente.
- ¿Y si mis necesidades cambian dentro de unos años? Tal vez la familia crezca, y necesite un coche más amplio. O prefiera un coche diferente. O simplemente quiera estrenar coche cada dos, tres o cuatro años.
- Quiero dar el salto a un eléctrico, pero todavía no. De manera que aún me gustaría seguir disponiendo de un diésel para dentro de unos años sustituirlo por un eléctrico.
Como os decíamos, los planes multiopción son un tipo de crédito que nos da tres opciones al llegar al último plazo de la financiación:
- Pagar la última cuota del crédito (que suele ser de una cantidad importante) y quedarnos con el diésel.
- Entregar nuestro diésel al concesionario. Nos ahorraremos esa última cuota, nos quedaremos sin el coche (obviamente) y de esta forma el precio garantizado del coche (en unas condiciones contractuales determinadas) será el de esa última cuota que hemos pactado al formalizar la financiación.
- Cambiarlo por otro coche. Entregaremos nuestro diésel e iniciaremos un nuevo proceso de financiación con un coche nuevo, para el cual lo normal es que recibamos unas condiciones aceptables y unas buenas promociones. Dado que las marcas y los concesionarios tratan de fidelizar a sus clientes y de priorizar que la finalización de una multiopción se cierre con la matriculación de un coche nuevo
Pros y cons del diésel financiando mediante multi-opción
Ventajas | Minimiza riesgos, permite cambiar el coche al final del crédito, garantiza un precio final. |
---|---|
Inconvenientes | Límites de kilometraje en el contrato, puede no ser adecuado para aquellos que planean recorrer muchos kilómetros. |
Es importante destacar que los planes multiopción, y las condiciones contractuales que mencionábamos anteriormente, suelen incluir un límite de kilometraje. Y que el valor que se dará a nuestro coche en esa cuota final dependerá de esos kilómetros. Y eso va en contra del uso que habitualmente se suele hacer de un diésel. Si compramos un diésel con un plan multiopción para recorrer muchos kilómetros (por eso hemos escogido un diésel), lo normal es que superemos los límites de kilómetros que suelen establecerse en los planes multiopción.
3. Un diésel de renting
En los últimos años ha surgido otra opción interesante, pero definitivamente no la más recomendable y, sobre todo, no la más económica para la mayoría de los conductores. El renting no es una solución novedosa, y desde hace tiempo ha sido muy común entre profesionales y empresas, pero sí lo es la existencia de planes de renting orientados cada vez más al cliente particular.
Los planes de renting nos proponen una cuota mensual por la que podremos hacer uso de un coche durante un tiempo determinado, durante un número de años pactado al formalizar el contrato. Al finalizar el contrato, el coche dejará de estar a nuestra disposición, puesto que no es de nuestra propiedad, y tendremos que entregarlo a la empresa con la que hemos formalizado el contrato de renting. Aunque sí suele establecerse por contrato unas condiciones por las que, a un precio pactado, que tendríamos que abonar al finalizar el contrato, nos podríamos quedar con el coche.
Lo importante en este caso es hacer números. Y analizar si nos compensan las cuotas que vamos a pagar por el renting de un coche, sabiendo que al finalizar el contrato no tendremos que preocuparnos por el coche (y su reventa) y podremos sustituirlo por otro, quizás con una tecnología híbrida, híbrida enchufable, o eléctrica. Los planes de renting además gozan de ventajas adicionales, como garantías extendidas, seguro a todo riesgo, elementos consumibles (en ocasiones se incluye un número determinado de juegos de neumáticos cada X años o kilómetros), e incluso otros servicios, como coche de sustitución, ayuda en la gestión de multas…
Os decíamos que es importante hacer números y valorar si nos compensa. En muchos planes de renting dirigidos a particulares es habitual que, para conseguir una cuota mensual reducida, sea necesario pagar una cuota inicial muy alta, como sucede en muchos planes de financiación y multiopción.
Pros y cons del diésel de renting
Ventajas | Cuota mensual fija, no hay que preocuparse por la reventa, posibilidad de cambiar a un coche nuevo al final del contrato. |
---|---|
Inconvenientes | No es la opción más económica, límites de kilometraje en el contrato, penalizaciones por exceso de kilometraje. |
Tal y como sucedía con los planes multiopción, los contratos de renting también se pactan estableciendo un límite anual de kilómetros. A mayor número de kilómetros, mayor será la cuota del renting. Si superamos los kilómetros pactados, tendremos que abonar penalizaciones. Y esta es precisamente una de las cuestiones que colisiona con una de las premisas que rigen la compra de un diésel, que es precisamente la de recorrer muchos kilómetros.
4. No necesariamente una locura, un diésel de segunda mano
Si comprar un diésel nuevo es cuanto menos desaconsejable, comprar un diésel de segunda mano puede parecer una locura, una idea descabellada. Pero todo depende del coche que compremos, del uso que vayamos a hacer de él y del tiempo que vayamos a disponer de ese diésel. Si compramos un diésel de segunda mano que cumpla con la normativa Euro VI (generalmente los matriculados a partir de septiembre de 2015) dispondrá de etiqueta C, la misma que en un diésel nuevo.
En contra de esta opción el hecho de que los coches de segunda mano – también los diésel – estén demasiado caros. Y que según avancen las Zonas de Bajas Emisiones y las restricciones a los coches con etiqueta C el precio de los diésel de ocasión podría devaluarse. Pero lo normal es que la devaluación de un diésel que compremos hoy de segunda mano siga siendo inferior – incluso mucho más baja – a la que sufrirá un coche nuevo diésel.
Un diésel de segunda mano con etiqueta C no necesariamente sería una opción descabellada para un conductor que ahora mismo no sufra las restricciones de las Zonas de Bajas Emisiones y que necesite de una opción económica, o simplemente que no sea excesivamente cara, para recorrer muchos kilómetros durante uno o dos años. Y a partir de ahí dar el salto a un híbrido, un híbrido enchufable, o un eléctrico.
Pros y cons del diésel de segunda mano
Ventajas | Más barato que un coche nuevo, posibilidad de tener etiqueta C si cumple con la normativa Euro VI. |
---|---|
Inconvenientes | Los coches de segunda mano pueden estar demasiado caros, la devaluación puede ser alta a medida que avanzan las restricciones a los coches con etiqueta C. |
En nuestro portal ¿Qué coche me compro? podemos ver listados miles de diésel de segunda mano, de hasta 75.000 kilómetros, con precios desde 10.000€.