A los que nos gusta el mundo del motor, habitualmente también tenemos como costumbre coleccionar aquellos modelos que son nuestros preferidos en formatos a escala. Para muchos pueden ser simplemente ‘coches de juguete’ para nosotros, es la oportunidad de poder ver cada día aquellos coches que han sido parte de nuestros sueños o aquellos que nuestros ídolos han hecho competir en los principales Grandes Premios, carreras o rallyes a lo largo y ancho del planeta.
Los más coleccionistas pasan sus horas rastreando internet en busca de ese coche que les falta, de las últimas novedades o de esas gangas de segunda mano que otros ya no quieren y que para uno son prácticamente joyas, sin embargo, hay incluso otras opciones para mejorar tu colección que seguramente nunca te habías planteado. Y es que Fun Tech Lab ha convertido lo que podía ser un proyecto de estudiantes universitarios de Cranfield, Reino Unido, en la última pieza de colección que necesitabas para tener la experiencia definitiva.
Estos británicos aprovecharon el conocimiento acumulado durante la carrera de ingeniería aeroespacial y después de unir sus fuerzas con ingenieros italianos, consiguieron crear lo que es un túnel de viento de escritorio bautizado con el nombre de Windsible en el que se puede probar la aerodinámica de tus vehículos en miniatura. Para ellos han desarrollado una campaña de Kickstarter con la que han conseguido dar el empujón inicial al proyecto en menos de dos meses. Y no, no es únicamente una vitrina expositora más, estamos frente a un túnel a escala perfectamente funcional y que puede ser regulado para simular distintas velocidades de viento.
La idea fue llevada a cabo y los primeros clientes ya están recibiendo sus unidades, pudiendo además elegir entre distintas escalas, desde 1:64, hasta 1:18, pasando por 1:24, este último seguramente que perfectamente compatible también con vehículos de la que seguramente es la escala más común, la de 1:43. ¿Alguien se puede resistir a la idea de meter su Peugeot 908 LMP1 en miniatura para poder comparar cómo son las líneas que acarician su silueta mientras ves cómo es el flujo turbulento que es generado por el alerón o por los neumáticos sin carenar de un Fórmula 1.
Desde luego, se trata de un juguete para niños grandes, e incluso diría que es uno de esos objetos que debería figurar como equipamiento necesario en cualquier aula de ingeniería que se precie para que los estudiantes puedan trastear e hincharse a hacer pruebas. Un aparato con el que evidentemente habrá que tener ciertas licencias ya que la escala, cuanto más pequeña, menos fidedigna suele ser en cuanto a las dimensiones del diseño 1:1, pero que en buena parte es la oportunidad perfecta para volver a ser un niño que quiere alimentar su imaginación.
Ya han pasado las festividades navideñas hace unas semanas y a buen seguro que los bolsillos todavía no se han recuperado del todo de ello, pero sin lugar a dudas, si alguien es apasionado del coleccionismo de maquetas, este Windsible se ha convertido en el objeto de deseo de este 2025. Eso sí, desconocemos a qué olerá el líquido nebulizador (a 16 dólares la botella) con el que se tiene que recargar este túnel del viento en miniatura para que se encargue de generar ese flujo y si puedes llegar a engañar a tu pareja diciéndole que este es el último grito en cuestión de aromaterapia.
En cuanto a los precios, del Windsible, se mueven en una horquilla entre 240 dólares y 430 dólares dependiendo la escala elegida y siempre y cuando esté disponible, aunque ya se ha empezado también en trabajar la opción de hacer túneles incluso más grandes para maquetas de 1/8 o 1/10 siempre que exista la demanda para ello.