Cuando nos vamos de excursión a un lugar remoto, en ocasiones no resulta fácil mantener cargados nuestros dispositivos móviles. Si confiamos en nuestro smartphone para guiarnos o en un portátil para trabajar y estamos lejos de la civilización… incluso una batería portátil puede sernos insuficiente. Para poder gozar de autonomía ilimitada y 100% sostenible, la empresa canadiense Aurea Technologies ha presentado Shine: un pequeño aerogenerador que cabe en una mochila y permite almacenar hasta 12.000 miliamperios-hora de energía.
¿Qué es Shine? Técnicamente, es una batería portátil de iones de litio, a la que se conecta un aerogenerador muy compacto. La batería se puede cargar mediante la corriente eléctrica, pero el verdadero quid de la cuestión es aprovechar la energía del viento para cargar su batería. El aerogenerador en sí es algo más alargado que un balón de fútbol americano, y puede generar una potencia de hasta 40 watios. Esta potencia puede usarse para cargar la batería de 12.000 mAh, o puede usarse para alimentar directamente dispositivos electrónicos.
Shine es capaz de funcionar con vientos de entre 13 y 45 km/h, y a su máxima velocidad certificada, es capaz de generar la energía equivalente a tres cargas completas de smartphone en apenas una hora. El diseño de la propia turbina – cuenta con un eje central móvil y una forma aerodinámica – le permite girar automáticamente hacia el lugar de donde sopla más fuertemente el viento. Para poder comenzar a usarla hay que previamente anclarla al suelo, mediante un soporte monopie incluido con el propio aerogenerador.
Este soporte se ancla al suelo como se haría con una tienda de campaña. Sus creadores prometen un tiempo de instalación de apenas dos minutos y ni siquiera a máxima potencia de giro supera los 50 decibelios. Las aspas de la turbina y su soporte se almacenan en el propio cuerpo del aerogenerador, que también incluye la batería y toda la electrónica. La empresa que lo ha diseñado no solo lo ha ideado para estilos de vida aventureros – campers, campings – si no que también lo vende como una fuente de energía fiable para zonas afectadas por desastres.
Para gente como nosotros, sería ideal para cargar baterías de cámaras y teléfonos mientras grabamos algún coche clásico en algún rincón recóndito. Por el momento esta turbina portátil no está a la venta, pero su proyecto ha superado los 166.000 dólares en Kickstarter, para un objetivo inicial de poco más de 12.000 dólares. Sus primeras unidades se comenzarán a fabricar en julio y en septiembre tendrán lugar las primeras entregas. Su precio en prereserva será de 240 dólares estadounidenses. No se ha confirmado si se venderá en Europa.
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