Otro restomod más del Porsche 911, menuda novedad. No te culpo en absoluto si lo piensas. El rey de las conversiones y modernizaciones de coches clásicos es el Porsche 911, y lo es gracias al trabajo de empresas como Singer, RUF o Guntherwerks. Sin embargo, el restomod que os presentamos hoy nada tiene que ver con el resto. En primer lugar, porque el punto de partida no es un Porsche 993 o un 964, si no un Porsche 911 clásico de primera generación. En segundo lugar, porque su artífice es nada menos que el mejor especialista británico en la marca.
De hecho, los chicos de Tuthill Porsche han colaborado con Singer Vehicle Design en la creación del Singer ACS, la mejor reinterpretación en clave todoterreno del Porsche 911. Y en tercer lugar, porque el Porsche 911K – este es el nombre que le han dado – es posiblemente el 911 clásico más extremo que podemos comprar. La aproximación a este proyecto por parte de Tuthill parte de dos premisas: se inspira en los icónicos Porsche 911 Carrera RS 2.7, y por otra parte, infusiona la simplicidad y el bajo peso con una aproximación en la que el coste es secundario.
Porsche 911
Su precio no ha sido anunciado y posiblemente será escandaloso, pero si el dinero no es objeto, la ingeniería, el diseño y la creatividad pueden carecer de límites. A nivel visual, el 911K es muy similar a un Porsche 911 clásico, y prácticamente es idéntico a un Carrera RS 2.7 sin su característico alerón trasero. Sin embargo, todos y cada uno de los paneles de su carrocería han sido reemplazados por otros de fibra de carbono, con muy sutiles modificaciones. Por ejemplo, un muy sutil ensanchamiento de los pasos de rueda.
En el interior no existe una aproximación recargada, si no espartana, pero creada con mucho gusto. El salpicadero es de fibra de carbono y una jaula antivuelco de titanio aporta rigidez al conjunto, eliminando los asientos traseros. Los asientos delanteros cuentan con arneses, y el volante es muy similar al de serie, pero ligeramente desplazado y con un menor diámetro. Una enorme palanca hidráulica para el freno de mano recuerda la experiencia en rallye de Tuthill y denota la orientación dinámica que han seguido para crear esta joya.
Pero sin duda, lo más impresionante es conocer que el Porsche 911K solo pesa 850 kilos. Es tan ligero como un Renault 5 GT Turbo, y bajo su capó trasero late un nuevo motor bóxer de seis cilindros, refrigeración por aire, lubricación por cárter seco y solo 3,1 litros de cubicaje. Este motor atmosférico, cuya admisión es una obra de arte de fibra de carbono, es capaz de girar a 11.000 rpm. Su potencia es desconocida, pero no nos extrañaría que superase los 400 CV. Se asocia a una caja de cambios manual de seis relaciones.
Esta joya mecánica, cargada de pedigrí, y basada en un clásico de verdad – no en un youngtimer – es posiblemente uno de los mejores restomod basados en el Porsche 911. Y recuerda, si tienes que preguntar su precio… no te lo puedes permitir.