El incierto futuro de SEAT recibe hoy un balón de oxígeno de manos de Volkswagen, pues pese a la cada vez más alargada sombre de CUPRA, el cierre de SEAT como firma automovilística es algo que todavía está lejos de suceder… al menos hasta 2028 o 2029. El éxito y la mayor rentabilidad de CUPRA obliga a SEAT a reinventarse, algo que además debe ocurrir al mismo tiempo que se electrifica, motivo por el cual la histórica firma española necesita encontrar en los próximos 6 años un nuevo rumbo si quiere sobrevivir.
El éxito de CUPRA como nueva firma automovilística del grupo Volkswgaen ha llevado a SEAT a una situación muy difícil. La firma española ve como poco a poco su gama se va reduciendo en número de modelos y motorizaciones, descubriendo al mismo tiempo la pérdida de nuevos lanzamientos en favor de una CUPRA que crece de forma constante en ventas y en rentabilidad. Ante esta situación, la caída en ventas de SEAT no tiene visos de detenerse, menos aún llegado el momento de poner fin a sus modelos más vendidos: Arona y Ateca, modelos que por cierto no tendrán relevo en SEAT.
Pero el nuevo CEO del grupo Volkswagen, Thomas Schäfer, ha querido llamar a la tranquilidad en tanto al futuro de SEAT. Schäfer ha asegurado que en estos momentos se está trabajando en un plan para SEAT, un plan que consiga que la marca sobreviva a la electrificación, pero sin olvidar su posicionamiento como marca de acceso al grupo y que está destinada a un público joven. No hay que olvidar que el posicionamiento de SEAT es algo clave para entender esta situación, pues con CUPRA ocupando el espacio superior – incluso con ciertas aspiraciones premium – y Skoda convertida en la marca de referencia del grupo en calidad/precio, el margen de SEAT para adaptarse al mercado actual es muy reducido, especialmente si tenenemos en cuenta la inflación de precios que estamos sufriendo.
Sin entrar en detalles sobre el plan en el que Volkswagen está trabajando, Schäfer sí que ha confirmado que SEAT tiene su futuro asegurado hasta 2028 o 2029. Esta ventana de tiempo tiene que ver con el agotamiento de su actual línea de producto compuesta por Ibiza, Arona, León y Ateca. Pero una vez todos estos modelos completen su ciclo de vida comercial y vayan desapareciendo, bien para no volver, o bien para pasar a ser modelos 100% CUPRA, ho hay confirmación de que vayan a llegar nuevos modelos a SEAT
Es por ello que la clave para que SEAT tenga un futuro como fabricante de coches pasa por la electrificación de la marca al menor coste posible, además de por encontrar un nuevo modelo de negocio que le permita distanciarse de CUPRA y Skoda. La idea de convertir a SEAT en una alternativa a Dacia suena cada vez con más fuerza, una suerte de marca generalista centrada en la fabricación de coches prácticos, de precios ajustados y sin el último grito en tecnología, pero sí dotados de una gran relación equipamiento/precio. Esta idea permitiría además a Volkswagen poder competir con el aluvión de coches chinos.
Por otro lado, también suena con fuerza la idea de convertir a SEAT en una firma centrada en ofrecer soluciones de movilidad, emulando así el papel de Mobilize en Renault. Desde hace tiempo SEAT coquetea con la idea de comercializar diferentes fórmulas de movilidad bajo su marca, ya sean patinetes, scooter eléctricos o coches pequeños, lo cual podría ser una interesante – y rentable – salida para SEAT dentro del grupo Volkswagen. Este tipo de firmas especializadas en movilidad crecen rapidamente en las grandes ciudades europeas, demandando vehículos de toda clase y condición para cubrir trayectos urbanos.
Sea como fuere, lo que está claro es que tendremos que seguir esperando para conocer si SEAT tendrá un futuro más allá de 2028 o 2029 y qué futuro será ese.
Fuente: Autocar
