La historia del Dodge Viper parece que camina de forma inexorable hacia su fin. FCA ha confirmado que el próximo 31 de Agosto cerrará de forma definitiva las puertas de la fábrica donde estaba siendo ensamblado el Viper, lo que supone poner punto y final al deportivo norteamericano en su última generación. Las ventas no han acompañado a esta tercera generación del Viper, ni siquiera tras sus numerosas versiones y ediciones especiales, quedando por entregar la última oleada de versiones especiales que han sido inspiradas en series históricas del Viper.
La tercera generación del Dodge Viper viene arrastrando problemas de ventas desde poco después del comienzo de su comercialización. El cliente norteamericano no ha encontrado en esta generación suficientes argumentos para hacerse con la víbora, algo de lo que tienen mucha culpa los más baratos Chevrolet Corvette y Dodge Challenger Hellcat, especialmente este último cuyo éxito ni siquiera esperaba la propia Fiat-Chrysler. De una forma u otra esta generación del Viper ha visto como su receta se ha visto superada.
Dodge ha llevado a cabo diferentes movimientos para animar las ventas del Viper, desde el lanzamiento de versiones especiales e incluso accesos de gama más asequibles, hasta la rebaja de precio para hacer más competitivo al Viper frente a su archienemigo Corvette. Aunque ha habido mejoras muy puntuales, lo cierto es que el Viper ha mantenido su nivel de ventas y desde hace ya muchos meses FCA venía avisando de que el proyecto estaba visto para sentencia. Para colmo, el Viper se ha encontrado con una importante traba a partir de este año 2017, la obligatoriedad de instalar airbags de cortina, algo que obliga a FCA a rediseñar por completo el chasis y cuyo coste no están dispuestos a cubrir dado el bajo nivel de ventas del Viper.
Tras 3 generaciones, el Dodge Viper abandonará el mercado este mismo año cerrando las puertas de la fábrica Conner Avenue y reubicando a los trabajadores que allí estaban destinados. Esto supone dar un serio carpetazo al modelo más deportivo de Dodge y FCA en este momento – recordemos que Ferrari ya es independiente -, dejando en el aire la continuidad del Viper que por ahora no se presenta como un proyecto prioritario dentro de la estrategia de FCA. Tras el «fracaso» de esta generación del Viper queda claro que Dodge, y por ende FCA, deben realizar un importante análisis sobre qué ha fallado en el Viper que no en su competencia.
