En uno de sus vídeos más recientes, el Youtuber Shmee se ha encontrado, dentro de la ya de por sí impresionante colección de coches de Motikon con decenas de joyas sobre ruedas, con varios santos griales. Uno de ellos es el Lamborghini LM002 que perteneció al Sultán de Brunei: uno de los tres ‘Lambo Rambo’ que se fabricaron con carrocería familiar en lugar de la ‘convencional’ y el único oficialmente reconocido por Lamborghini.
El Lamborghini LM002 del Sultán de Brunei, convertido a familiar y con un peso de 3,2 toneladas
Estamos hablando de un verdadero mastodonte – si el LM002 ya de por sí pesaba 2.700 kilogramos (parte del motivo por el cual, cuando llegó a competir en el París-Dakar, no consiguió llegar a su destino en el Lago Rosa), esta versión familiar pesa media tonelada más, llegando a los 3.200 kilogramos. Detrás lleva varios sillones en forma de U alrededor de un televisor de tubo, al que más tarde se le añadió un reproductor DVD.
Después de que el Sultán de Brunei recorriera unos 1.800 kilómetros, fue adquirido por el ex CEO de Volkswagen, BMW y Scania Bernd Pischetsrieder, quien se encargó de hacer el papeleo para este coche único. Del ejecutivo alemán pasó a las manos de una propietaria sueca, quien, según se cuenta en el vídeo, lo utilizaba como coche de diario, llevando a sus niños y amigos de los mismos.
Después pasó a la colección de Motikon, donde el monstruo con motor de Countach (al igual que otro prototipo de la época, el monovolumen Genesis ideado por Bertone) se encuentra ahora como proyecto de restauración. Un coche que empezó su vida siendo pensado para el uso militar, de modo que sus dimensiones son tales que el conductor ha de extender el brazo para llegar a la palanca de cambios.
Neumáticos de 50.000 euros
Para la restauración, en cambio, no todo va sobre ruedas. O en parte sí, porque precisamente hay que cambiar los neumáticos – como comentan nuestros compañeros de Motorpasión – y sólo existe un solo juego de repuesto en el mundo, ya que son unas Pirelli Scorpion Zero con unas medidas concretas. Esto hace que el precio, según Motikon, no baje de 50.000 euros. Lo que valdría un Toyota Land Cruiser de la generación anterior, vaya.
Con un tamaño similar a un minibus (sobre todo viendo la ampliación de las plazas traseras) y un peso equiparable a los mismos, se trata de una pieza verdaderamente única en el mundo, como se refleja en el precio de los neumáticos. Un coche increíble que además surgió en uno de los momentos más complicados para la marca a nivel económico hasta que Chrysler se hizo con ella.
De todos los ‘Lambo Rambo’, este es sin duda el que menos sentido tiene y precisamente esto lo hace especial. Estamos acostumbrados a ver SUV de lujo de gran tamaño con motores potentes, pero ninguno con el carácter de esta bestia de más de tres toneladas de peso.
