SEAT hará historia en el año 2025. Será entonces cuando la marca española lance al mercado su utilitario eléctrico. No será su primer eléctrico – el CUPRA Born y el CUPRA Tavascan llegarán antes – pero será su primer eléctrico para todos los públicos. Aunque SEAT vende el Mii electric, el futuro utilitario eléctrico de la marca estará construido sobre la plataforma MEB del Grupo Volkswagen y además de ser un producto de vanguardia, tendrá un precio objetivo de entre 20.000 y 25.000 euros. Un durísimo rival para el renovado Renault 5 francés.
SEAT anunció hace unas semanas que construiría una gran fábrica de baterías para coches eléctricos junto a Iberdrola, el Estado y otros socios privados. Estas instalaciones serán las que suministren sistemas de acumulación de energía a los coches eléctricos fabricados en España. El objetivo de SEAT no es solo producir un utilitario eléctrico en Martorell, es liderar en su centro técnico el desarrollo de coches eléctricos de pequeño tamaño para todo el Grupo Volkswagen, y además, construirlos en instalaciones productivas nacionales.
Un ambicioso objetivo que supondría la fabricación en suelo español de hasta 500.000 coches eléctricos al año. Según el presidente de SEAT (Wayne Griffiths) para que la empresa pueda llevar a cabo adelante este plan – de calado multi sectorial y nacional – necesita un compromiso claro de la Comisión Europea. En plata, necesitan la disponibilidad y el apoyo de Europa con fondos de recuperación y de apoyo a la transición ecológica. Este requisito es clave para garantizar el apoyo al proyecto de las altas esferas del Grupo Volkswagen.
El proyecto, denominado Future Fast Forward por parte de SEAT, pretende convertir a España en uno de los hubs europeos más importantes para la producción de vehículos de cero emisiones – toda la cadena de valor se ubicaría en suelo nacional – e iría acompañado de una enorme inversión en infraestructuras de recarga a lo largo y ancho del territorio español. Con este proyecto, SEAT alcanzaría cómodamente los objetivos europeos de emisiones medias de CO2 para 2030, parte clave de la lucha contra el cambio climático.
Además, garantizaría la supervivencia de SEAT y las fábricas españolas de coches a largo plazo. Más allá del lanzamiento de este futuro coche eléctrico – que bien podría ser lanzado como la próxima generación del SEAT Ibiza – la marca pretende volver a la rentabilidad, y lanzar dos eléctricos puros bajo el paraguas de CUPRA antes del año 2024. En 2025 el mercado de coches eléctricos en Europa será órdenes de magnitud superior al actual mercado, y este eléctrico de SEAT tendrá entre muchos rivales directos.
Entre ellos, coches como el Renault 5 – un eléctrico de regusto neoretro y un precio objetivo también situado entre los 20.000 y los 25.000 euros.